Por lo general, tendemos a llenar nuestra maleta de ‘por-si-acasos’ que después, lo único que han conseguido es meter bulto. ¿Te suena? Sabemos que es difícil no caer (de nuevo), en el mismo error, pero sí hay algunos ítems clave con los que seguro, te será mucho más fácil alejarte de la reincidencia.
Tras consultar la opinión de nuestra estilista, aquí tienes algunos consejos para acertar a la hora del packaging.
- El biquini, triquini o bañador. En cualquiera de los tres formatos es válida, pero una por una, no te olvides de una de las prendas estrella.
- No te olvides de incluir en tu selección vestidos tipo mini y lo más fluidos posible. No hay mejor opción que esta prenda para las tardes de playa o de paseos tranquilos al atardecer. Si, a su comodidad y frescor característicos, le añadimos un plus de glamour con la ayuda de algún acceesorio, habrás triunfado.
- Apuesta por alguna blusa con manga larga o tipo francesa. Nunca sabrás si la vas a necesitar cuando la noche refresque. Además, también puedes llevarla a la playa (con unos shorts debajo) y quedará genial.
- Los pantalones cortos pueden ser del tipo que más te gusten, aunque nada como unos en denim clásico: te sirven para cualquier momento, tanto la playa como el 'chiringuito' de después.
- Los maxi bolsos, como el shopping bag, son obligatorios para transportar todo lo que necesitas.
- Otra buena idea es llevar un pequeño neceser, donde almacenar los objetos más pequeños y tendentes a perderse o estropearse.
- Aunque el calzado ‘reglamentario’ son las chanclas clásicas, diferénciate del resto y opta por unas tipo ugly shoe. Cómodas y funcionales.
- Lo último (pero no lo menos importante): no te olvides de protegerte. Por ello, además de los productos necesarios, utiliza siempre gafas de sol y sombreros. ¡Es una cuestión de salud!
[Toma nota de los preferidos de nuestra estilista, Ana Romé, que puedes ver arriba en la galería].