Las ideas preconcebidas nunca son buenas consejeras ya que, aunque a veces acertamos, muchas otras hacen que nos equivoquemos. En la moda también encontramos este tipo de ideas, especialmente al asociar prendas, tendencias o incluso colores a determinadas estaciones. Por ejemplo, los tonos vivos suelen conformar nuestro armario estival mientras que el negro y el resto de colores oscuros quedan desterrados de nuestros estilismos hasta que llega el otoño-invierno.
Hoy nos hemos propuesto derribar este falso mito con un estilismo que te conquistará por el estilo y buen gusto que desprende, pero sobre todo por su versatilidad. Es una inversión en toda regla porque vas a poder lucirlo de lunes a domingo, de día y de noche y en situaciones de lo más variadas. Eso sí, es un estilismo muy sencillo, sin complicaciones ni excesos, únicamente con color.
Los protagonistas son, como no, dos piezas en rojo que parecen conformar un traje pero que son de firmas y cortes muy distintos. En primer lugar, un pantalón ancho, de tiro alto y con cinturón a juego, de Topshop. Y, para complementarlo a la perfección, una chaqueta estilo blazer con efecto fruncido en las mangas y cuello estilo smoking, de H&M. Como nexo de unión apostamos por un jersey de cuello alto, de Mango, en un tono mucho más discreto, un crema casi blanco. Esta pieza es todo un básico y por eso será uno de tus grandes aliados de este otoño-invierno. Para el calzado, algo sencillo y que puedas combinar fácilmente, unos botines blancos de tacón, de Steve Madden. Y, por último, para terminar, tan solo un bolso. Rojo, estilo bandolera, con cadena y cierre en dorado, de Mango. Evitamos joyas, sombreros, pañuelos y cualquier otro elemento que recargue este look porque no necesita más, el rojo ya aportar suficiente fuerza, originalidad y se convierte en el punto fuerte.