Vestir de acuerdo al tiempo es a veces todo un reto, y más en los cambios de estación en los que prácticamente todo puede ocurrir. Salir por la mañana con chaqueta, pañuelo al cuello y botines, y por la tarde con camiseta de tirantes y sandalias. Parece una locura pero esto es lo que nos espera en unas semanas, la incertidumbre de mirar nuestro armario y no saber si escoger prendas más veraniegas o más otoñales. Un dilema que hace que la mitad de los días terminemos muriendo de calor y la otra mitad de frío por no saber realmente cómo debemos vestirnos.
La clave está en saber encontrar un punto medio –que parece fácil pero no lo es–. Debemos buscar un equilibrio entre las prendas de las dos estaciones, especialmente si vamos a pasar muchas horas fuera de casa. Aunque, el truco que verdaderamente debes saber aplicar como una experta son las capas. Estas evitarán que falles, independientemente del tiempo que haga ¡te lo aseguramos!
Para convertirte en una cebolla humana la prenda estrella son las chaquetas y cazadoras. Una biker, un quimono o una blazer. No importa cuál elijas, todas son opciones válidas. Combínalas con camisetas básicas o jerséis finos de punto. Incluso los dos si tu instinto te dice que puede hacer frío. Si no, siempre hay tiempo de ir deshaciéndote de capas a lo largo del día.
Este truco también puedes aplicarlo con la prenda de entretiempo por excelencia: el trench. Las gabardinas son piezas cómodas, con estilo y fáciles de combinar que podrás llevar para salir con tus amigos, para ir a la oficina o para pasar una tarde de compras. En cuanto te hagas con una no querrás separarte de ella.
Y, por último, un tema que suele ser algo más complicado: los zapatos. Evita tanto botines como sandalias en la medida de lo posible y apuesta por bailarinas, salones y mocasines ya que están a mitad de camino entre los dos anteriores.