Cada vez la temporalidad es un concepto menos unido a las prendas. Por eso, si sabemos cómo hacerlo, podemos llevar gran cantidad de las piezas de verano cuando el tiempo no acompañe tanto como nos gustaría. E incluso al revés, reciclando piezas de invierno en los meses estivales. Nuestra propuesta para este finde es un ejemplo perfecto. Un look inspirado en uno de los últimos estilismos que ha lucido Sara Carbonero, que te conquistará estas semanas en las que el tiempo parece no terminar de decantarse ni por el frío ni por el calor.
Vestidos y botas, un dúo con mucho estilo para tus looks de día
Son dos elementos muy diferentes. Por un lado, encontramos los vestidos fluidos, piezas muy asociadas al verano. Es el caso de nuestra elección, un diseño de H&M, de media manga y con estampado de flores. Y, por el otro, un clásico invernal: las botas, en las que nos decantamos por Mango y el estilo cowboy. No obstante, juntas crean una mezcla ganadora al crear un contraste muy acertado.
Más allá de estos dos elementos hemos añadido otros detalles a nuestro look para que lo hagan aún más especial. Por si el frío nos juega una mala pasada, incorporamos una chaqueta negra vaquera, de Topshop. Un clásico que todos tenemos en el armario y que en este caso aporta un toque informal con mucho estilo. ¿El resto? Tan solo tres accesorios. Para las joyas unos pendientes XXL, con colores en consonancia con el vestido, de Luxenter. En el bolso hemos querido rendirnos ante una de las tendencias del verano, los originales shoppers de bolitas. Y cerramos con unas gafas para protegernos del sol, pero no se trata de unas gafas cualquiera. El diseño que hemos elegido es uno de los últimos lanzamientos de Mò Sun, una pieza de su colección Fullmetal de la que Úrsula Coberó es imagen. Un accesorio con aire futurista que, junto al estampado del vestido, consigue romper con el gran predominio del negro.