Llevamos meses –muchos meses– viendo las famosas botas mosqueteras. Sí, cada vez hay más diseños diferentes entre los que encontrar uno que nos guste y, además, son de lo más favorecedoras. Estilizan, son elegantes y suponen un cambio ante las botas que solemos llevar. Pero todo tiene sus inconvenientes. Ni son tan cómodas como podríamos haber pensado en un principio ni las modas duran eternamente. Por eso, frente a apuestas como esta debemos tener muy presentes las piezas clásicas que llevan años conquistándonos y que seguimos llevándolas como el primer día. Y en zapatos las ankle boots –o lo que viene a ser en español botines a la altura del tobillo– son sin duda las grandes protagonistas atemporales.
Toda mujer tiene unas en su armario y cada año las saca a relucir. ¡Y no solo en invierno! Porque, aunque con el frío es cuando más nos apetece llevarlas, en verano también tienen su hueco en nuestro vestuario combinadas con shorts o faldas mini.
Ankle boots: del clásico a la tendencia
Más allá de cómo combinemos estos botines tan clásicos hay que tener en cuenta que no todos los diseños son iguales. Los grandes básicos monocolor –especialmente en negro– siguen siendo la gran apuesta por su versatilidad, la pieza perfecta en la que invertir. Pero eso no quita que necesite reinventarse para conquistar que a las que buscan lucir lo último de lo último. Para ello juegan con colores de lo mas variados, materiales como el ante o el terciopelo y apliques en forma de hebillas XXL, cuentas o tachuelas. Imaginación sin límite para que tu diseño perfecto exista sea cual sea.