Visitamos LJs Ratxo, el Eco Luxury Retreat de Mallorca al que todos quieren ir

En un valle casi escondido de la sierra mallorquina de Tramuntana, como una suerte de Brigadoon que pervive al margen del mundanal ruido, se levanta este lujoso hotel, rodeado de una reserva natural y con vocación sostenible. Y te aseguramos que esto último no es postureo, sino un propósito firme en el que se ha invertido (y se invertirá) muchísimo dinero. El objetivo de lo propietarios, Lorenzo Fluxá y Lisa Jane Cross, es llevar su modo de vida ecofriendly a este establecimiento de la sierra pero, además, continuar investigando en formas de convertir su vida (y también la nuestra) en una existencia absolutamente respetuosa con el medioambiente.
El continente de LJs Ratxo (las piedras marés que conforman sus muros y fachadas y que son ciudades y vigiladas por dos canteros en nómina del hotel; la madera de la zona utilizada para elaborar muebles y puertas…) hablan del exquisito amor y respeto de los propietarios por el entorno. Pero es que el contenido tampoco se queda a la zaga. Ratxo, como empezarás a llamarlo nada más llegar, hace gala de productos ecosostenibles, desde la ropa de cama hasta los objetos de baño pasando por el uniforme del personal y, por supuesto, la cocina. En el restaurante Roots y en el resto de espacios que conforman la oferta gastronómica del establecimiento, la carta está repleta de platos elaborados con productos de proximidad, algunos de ellos provenientes del huerto del hotel, un espacio donde Gustavo, el jardinero, ha instalado sus dominios entre hierbas culinarias, plantas y flores por igual. El afán por el cultivo propio se traslada también a otros básicos de la cocina como el aceite (elaborado con las olivas de la propiedad; a Lorenzo Fluxá le encanta experimentar y alienta la creación de aceites de diferentes sabores) o al vino, que la pareja de propietarios también cultiva de manera ecológica en viñedos propios. De hecho, los caldos llevan los nombres de sus cuatro hijos y están ‘adornados’ con etiquetas diseñadas por ellos.

La piscina del hotel.

Al frente, Eduardo Salazar, director de Operaciones de LJs Group, que ha estado en el barco desde el principio y ha visto crecer este sueño partiendo de un viejo hotel que llevaba años cerrado. “Lorenzo y Lisa se enamoraron de la zona y vieron las posibilidades que tenía la construcción. Ahora lo que quieren es compartirlo con el mundo, que clientes y amigos vivan la experiencia de la Tramuntana. Entre los proyectos que tenemos en mente está organizar varios cursos y talleres (por ejemplo, enseñar cómo se planta y se cuida el algarrobo, árbol esencial en la gastronomía de la isla y del hotel) o formar grupos para limpiar la montaña y preservar la flora y fauna autóctonas.” Loables actividades a llevar a cabo en un establecimiento que, debido a su estratégica posición (se encuentra en una zona ANEI, Area Natural de Espacial Interés) está obligado –e implicado– a preservar sus cimientos y su entorno.

¿Qué podrás encontrar en LJs Ratxo Eco Luxury Retreat? Para empezar, unas habitaciones enormes (hasta las tarjetas de madera para entrar son eco), incluidas tres suites con piscina privada –hay además otra piscina compartida para todas las estancias perfectamente integrada en el entorno; una maravilla natural–. Presidiendo el espacio, amplias y cómodas camas con dosel que parecen de cuento y mil y un detalles. Por ejemplo, encontrarás agua de cortesía, sin gas y con gas. Toda elaborada en el hotel una vez completados los procesos que la hacen apta para el consumo humano. Asimismo, los geles y champús son de origen ecológico y gran parte de apliques y envases, de madera autóctona. Entre los proyectos del hotel, destaca “el uso de tabletas interactivas a disposición de los clientes”, nos cuenta Eduardo. “De esa forma todo, desde reservar en el restaurante, hasta consultar actividades o leer la prensa se podrá hacer con el dispositivo que pondremos a su servicio y que supondrá un ahorro importante de papel.”

En todas las habitaciones del hotel encontrarás una bolsa hecha a mano por artesanos mallorquines para trasladar tus pertenencias dentro de las instalaciones.

En cuanto a la experiencia gastro, cuando llega el buen tiempo se puede disfrutar de las propuestas Arratxa, la terraza de la piscina cuyas sombrillas funcionan con energía solar e incluyen hasta un dispositivo integrado para cargar el móvil. Las cenas (sobre todo) son patrimonio de Roots, el amplio restaurante donde querrás probar hasta el último plato de la carta, desde la crema del día hasta el risotto verde, el tartar de tomate, el rodaballo a la plancha o el carré de cordero con miel. Después, siempre puedes tomarte un cóctel en el bar del hotel, que los hacen muy buenos. Una peculiaridad de LJs Ratxó es que el desayuno se puede degustar a cualquier hora del día y no solo por la mañana. “Está pensado para que el cliente, por ejemplo, tenga la posibilidad de hacer una ruta de senderismo a primera hora y después sentarse tranquilamente a desayunar”, nos dice Eduardo. O tomarse un café madrugador en una de esas tazas hechas de granos de café que ya son santo y seña del hotel y tomar el desayuno casi a la hora del aperitivo, sugerimos nosotros.

Restaurante Roots

Respecto a las zonas comunes, este hotel miembro de Eco Hotels and Resorts (es el primer establecimiento europeo de esta empresa radicada en México), además de la piscina y aledaños, LJs Ratxo tiene un spa que es oro puro. Hay piscina interior, hay sauna, hay baño de vapor y hay salas de tratamientos. Asimismo, en verano se organizan sesiones de yoga en alguna de las terrazas de exterior y, para el invierno, está previsto habilitar una sala de yoga dentro del espacio que, ahora mismo se encuentra pendiente de rehabilitación (“solo podemos echar mano de lo que ya había construido; al ser esto un asentamiento árabe protegido, no se puede edificar más”, puntualiza Eduardo). En los planes a futuro, además, destaca un gimnasio interior de madera con máquinas que funcionen con presión de agua; una sala para el ocio con juegos de mesa hechos por artesanos locales o una carpa junto al huerto para organizar eventos sostenibles. Todo con el objetivo de poder crear un ecosistema propio (nunca mejor dicho) en el que el cliente “se concentre en sí mismo, en su propio bienestar; parar, bajar el ritmo y disfrutar de una experiencia eco en un paisaje único”. Este propósito lleva incluso nombre, Me Time. Por cierto, que pegadito al retreat se encuentra la reserva natural que gestiona también la familia Fluxá Cross a través de una Fundación y donde hay desde osos a pavo reales pasando por mapaches o cabras. Así que el planazo puede ser completo cuando tu finalidad sea disfrutar de la naturaleza ayudando, además, a su preservación. Ah, una cosa más, si quieres que la experiencia sostenible sea redonda, puedes volar en el nuevo A321neo, el modelo más eficiente de Airbus y que ahora es la estrella de la flota de Iberia Express. La línea, con un frecuencia media de siete vuelos de ida y vuelta a Palma y un plan sostenible que va a ir dando pasos de gigante de aquí a 2050, cuando se consiga el propósito de cero emisiones netas, ha optado por este novísimo avión, que ofrece una reducción del 20% de las emisiones; un 50% menos de ruido en cabina; más confort en y entre los asientos; la digitalización del entretenimiento para eliminar el papel en la medida de lo posible; la utilización de material sostenible en el servicio de comida o la Happy Hour (en el último vuelo se incentiva la venta de productos frescos para evitar que se desperdicien). Además del empleo de SAF, el combustible sostenible de la aviación. Si buscas más información y/o reservar tu vuelo, entra en iberiaexpress.com.

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