Muchas veces creemos que cuanto más alto sea el precio, mejor será nuestra adquisición. Pero muchas veces, la relación calidad-precio, puede despistar. Un buen vino no tiene necesariamente por qué ser caro, y así lo declaran multitud de expertos en el campo. "Cada año, en las listas de mejores vinos del mundo, nos sorprenden unas cuantas referencias que figuran entre los primeros puestos y no pasan de 10 o 12 euros. Sin duda, detrás del precio más elevado de algunos vinos, se transmite todo un cuidadísimo proceso de elaboración y eso se aprecia al degustarlo, pero hoy en día también hay muchos grandes vinos con pequeños precios", nos cuenta Inés García Ariza, Directora de Alimentos y Bebidas del Hotel Barceló Bilbao Nervión.
Un dato curioso: muchas veces, en los restaurantes, optamos por el segundo vino menos caro, por cierta 'vergüenza' a pedir el más económico (reconócelo, alguna vez lo has hecho). Sin embargo, ¿sabías que muchas veces ese vino que eliges, es de igual o menor calidad que el más barato de la carta? Así lo asegura Alejandra Ansón, experta gastronómica y amante de la buena mesa gracias a lo que ha 'mamado' en su propia casa (lleva muchos años acompañando a su padre, Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía a cualquier cita 'gastro' interesante que se precie).
¿Cómo saber cuándo el vino respeta una calidad digna?
Hay varias pistas en las que nos podemos fijar para saber que el producto se ha cuidado. Por ejemplo, y tal y como nos señala Inés García, "el material de la cápsula que cubre el corcho, no debe ser de plástico, o de rosca". También la calidad del propio corcho cuenta, y "el hecho de que lleve una etiqueta de una Denominación también nos puede indicar que ha seguido unos controles mínimos de calidad y suele ser una garantía", explica.
Eso sí, también es cierto que existen producciones muy pequeñas de bodegas familiares o reducidas, o vinos de ediciones limitadas, "que no se ciñen a los criterios de una denominación concreta pero tienen un resultado excepcional", destaca la directiva del Hotel Barceló, que cuenta con una amplia vinoteca y tradición vinícola. ¿Uno de sus favoritos? "El Txakolí Mendraka, un vino blanco de la Denominación Txakolí de Bizkaia", reconoce. ¿Quieres conocer más opciones? ¡Dentro galería!