No solo son bonitos, sino que quedan fenomenal allá donde los pongas. Estos tres prodigios de diseño, cada uno en su campo, aúnan también otra característica: la de ofrecer una excelente calidad, por lo que la inversión, si lo piensas, te puede salir redonda: tendrás una maravilla tecnológica de aspecto impecable que te durará un montón. Atenta a las muchas razones por las que deberías pensarte el incorporarlos a tu hogar.
Dyson Purifier Cool Formaldehyde. D.R.
Empezamos por un auténtico ‘Ferrari’ entre los purificadores, el Dyson Purifier Cool Formaldehyde, que además ventila, lo que le reporta un lugar de honor en nuestra wish list principalmente cuando el calor aprieta (y últimamente aprieta mucho). Por eso y también porque tiene un diseño precioso, para qué nos vamos a engañar. En cuanto a su principal labor, que es la de purificar, este Dyson está concebido para capturar partículas ultrafinas y alérgicos y eliminar los compuestos que son más peligrosos para la salud humana (destruye el 99,95% de las partículas contaminantes), incluido el formaldehído. Además, cuenta con un sistema de filtración capaz de bloquear cualquier punto a través del cual el aire sucio pueda entrar en la corriente (de aire). Así que, recapitulando, tenemos un aparato que elimina las partículas más pequeñas garantizando que lo que respiras es bueno, cuyo filtro no tendrás que cambiar nunca, que refresca en verano y es tan silencioso que apenas lo notarás. A esto hay que sumarle otra ventaja: gracias a una app ad hoc podrás controlar y monitorizar la calidad de aire de la estancia allá donde te encuentres. Y si estás a su vera, puedes incluso conectarlo por comando de voz compatible con Siri y Google Home (este último en inglés) o emplear un mando a distancia que, por cierto, es pequeño, discreto y tan elegante como este purificador de nivel que parecerá casi una formidable escultura cuando lo compres y coloques en tu dormitorio o salón.
Klang s3 de Loewe. D.R.
Y de una maravilla pasamos a dos: Klang s3 y Klang s1, de Loewe, las radios más chic que puedes ver por ti misma en esta web. De hecho, la radio, en su versión aparato, es uno de esos detalles vintage que todo el mundo quiere tener en casa. Principalmente porque los nuevos dispositivos han avanzado muchísimo a nivel diseño, tanto como estos dos ejemplos que te traemos. Fabricados en aluminio, con botones en relieve, control giratorio (como el de los aparatos antiguos pero con la novedad de que en estos se ilumina), cuentan con una pantalla extragrande que incorpora el toque irresistiblemente moderno. Eso por fuera, porque ‘por dentro’ la sintomatología apunta a una tecnología de lo más precisa: permite disfrutar radio FM pero también vía Internet e incluso puede emitir música en streaming desde plataformas como Spotify o Amazon. También dispone de conexión USB y el modelo Klang s3 alberga además una ranura para CDs. Resumiendo: lo tienen todo. Ah, espera, que falta hablar del sonido… Auguramos que te va a sorprender. Y son tan bonitos que se adaptan a cualquier estancia aportando ese toque classy que tanto te gusta.
Subwoofer T6
Hablando de radio y sonido, tenemos un último detallazo para tu salón, un altavoz en dos versiones, blanca y negra, que puedes poner en posición vertical u horizontal y cuyo diseño de líneas puras le convierte en el comodín que cumple con su misión de dar la nota pero sin que apenas nadie se percate de dónde se encuentra ubicado. Se llama Subwoofer T6, es de Teufel y resulta una solución muy efectiva para habitaciones de unos 20 metros cuadrados (una opción es colocarlo bajo el sofá, por ejemplo). También se enciende y apaga automáticamente conforme al equipo al que esté conectado y el sonido es una maravilla. Lo único es que solo funciona con barra de sonido, en su caso Cinebar One (no 2020) y Cinebar 11 (no 2020). Y sí, puedes hacerte con ambos dispositivos a un precio muy, muy competitivo pinchando aquí. Nunca habrás escuchado nada mejor.