Llevas tiempo intentando esforzándote por comer sano, intentas comer alimentos que han sido tratados de forma natural, evitando pesticidas, abonos sintéticos y terribles fertilizantes.
Pero vas más allá. Porque un alimento ecológico no solo significa que sus tratamientos estén libres de productos artificiales. Aunque si bien es cierto, para que sean ecológicos, es necesario que estén desprendidos de cualquier artificio.
Aquí es donde entran los diversos factores a tener en cuenta. La sostenibilidad, la forma de cultivo, el producto de temporada y local y, por supuesto, la forma de transportarlo y el dichoso envoltorio.
Porque seamos sinceros, ¿no estás harta de ver la secciones Bio de las grandes superficies llenas de frutas y verduras envueltas en plástico? Por eso, os queremos dejar una serie de tiendas y sistemas para conseguir alimentarte de manera ecológica y sana. Siempre con el mayor respeto a nuestro planeta.