Menorca: tres hoteles para disfrutar de la isla tranquila

Dicen que Menorca es la Isla de la Calma y la verdad es que cumple lo que promete su ‘apodo’. Un lugar abierto a ese tipo de turismo que desestresa, cura y mima. Y en sus casi 700 kilómetros cuadrados (54 de longitud) son muchos los alojamientos que predican dicha filosofía slow que tanto te apetece cultivar y más en vacaciones. Pero de entre toda esta gran oferta, nos quedamos con alguno den los tres hoteles que Artiem tiene repartidos a lo largo y ancho de Menorca, cada uno con un oferta (y posibilidades) diferentes. A nosotros nos resulta muy, muy difícil elegir; cuando leas su carta de propuestas, lo entenderás.

Artiem Audax. Para empezar, lo que nos encanta de este establecimiento es su situación, en Cala Galdana, uno de los lugares más tranquilos y bonitos de Menorca. Rodeado de paisajes ideales para hacer senderismo o con ofertas de actividades que incluyen kayak y paseos en barco, este solo adultos tiene habitaciones con vistas al mar (alguna con jacuzzi) y dos restaurantes, uno de cocina internacional y otro tipo buffet. Además, en verano ofrece a sus huéspedes una experiencia diferente a la que han llamado Audax Love y que incluye alojamiento en una de las habitaciones con mejores vistas y atención especial tanto a la llegada como a la partida. El pack más romántico suma también un desayuno especial en la habitación, un picnic/cena bajo las estrellas y un día de chill-out en cama balinesa con vistas a la bahía y degustación de cócteles. Todo bueno. ¡Ah! nos faltaba la guinda: una sesión personalizada de yoga en pareja para que la desconexión sea premium. Y todo ello conforme a tus gustos, porque ya antes de aterrizar en Menorca, un miembro de Artiem conectará contigo para saber cuáles son vuestros gustos y dejar cubiertos todos los detalles. En cuanto el precio, la experiencia Audax Love se puede disfrutar desde 190 € para una estancia mínima de 4 noches pero, eso sí, el alojamiento va aparte. Y si lo que quieres es escaparte con amigos, que sepas que el hotel también cuenta con un spa donde te dejarán como nueva: que, además de las ya mencionadas, tiene un catálogo estupendo de actividades para que no haya un segundo de aburrimiento si así lo decides, y que en The View y Oliva Terrace podrás disfrutar de buenas vistas y aún mejor comida. No querrás irte. Reserva aquí.

Artiem Carlos. Abandonamos Cala Galdana para irnos hasta el puerto de Mahón, uno de los más bonitos del Mediterráneo. Imagínate lo que puede ser despertarte viendo llegar los barcos a puerto…. Efectivamente, no tiene precio. Pero es que este hotel también cuenta con otro atractivo añadido, su jacuzzi infinity, que prácticamente te ofrecerá la posibilidad de relajarte a pie de bahía. Un plus para un establecimiento solo adultos donde los huéspedes pueden contemplar el primer amanecer de España desde la habitación, ya que Artiem Carlos está ubicado en la punta más al este del país. Un privilegio de lo más instagrameable. Y si todo este surtido de bondades aún te resulta escaso, decirte que con el alojamiento, el hotel te proporciona acceso libre al spa (donde se encuentra esa joya de la corona de la que te hablábamos antes y que obedece al nombre de jacuzzi infinity). En cuanto a la experiencia gastro, en el restaurante del hotel podrás catar el amplio surtido culinario que ofrece la isla de Menorca, con especial atención a los pescados, auténticos delicatessen de cada día. Reserva ya.

Artiem Capri. Y si lo que buscas es gozar de todas las ventajas de vacacionar en una isla sin alejarte de la ciudad, Artiem Capri es tu hotel. Situado en pleno centro de Mahón, te ofrece la posibilidad de ir caminando a todas partes, desde a los enclaves culturales de más solera (Fortaleza de la Mola, Ayuntamiento o Museo de Menorca) hasta los mercadillos, artesanos, pero también alimentarios, que nutren la ciudad en fechas estivales. Ya dentro del hotel, nada más relajante e íntimo que la habitación doble con jacuzzi, ideal para una escapada romántica. Además, los clientes tienen acceso libre a su spa, llamado Le Petit spa y que, aparte de lo obvio (sauna, jacuzzi, solarium o tratamiento previa reserva) cuenta con una piscina climatizada con vistas a Mahón. Esto sí es vida. Haz tu reserva.