Las mejores piscinas de hoteles en Madrid para huir del calor y desconectar

Mientras esperas la llegada del verano y el aire acondicionado empieza a calentar motores, hay otra opción, muy placentera por cierto, de huir del calor: las piscinas de hotel.

En Madrid, donde la canícula aprieta bastante antes de su estreno, los establecimientos del centro de la ciudad han abierto sus puertas con propuestas irresistibles, no todas reservadas únicamente para clientes.

Aquí te traemos las que, a nuestro juicio, son las mejores piscinas de hoteles de Madrid y el lugar perfecto para refrescarte y desconectar de todo y de todos.

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Thompson Madrid. Lleva ya unos días abierto, pero la voz se corre muy rápido cuando del rooftop del hotel Thompson (uno de los más modernos y céntricos de Madrid) se trata. Allí, en la octava planta concretamente, se ‘esconde’ la que para muchos es la piscina más animada y cool de la capital. ¿Sus méritos para semejante honor? Se trata de una Infinity pool, está climatizada y tiene sistema de hidromasaje.

Vale que solo sea para huéspedes –contempla la idea de alojarte aunque sea una noche; merece la pena–, pero el bar a pie de piscina, el Thompson Madrid Rooftop Bar, admite a clientes y no clientes, así que no deseches tan pronto la idea de subir a tomarte algo mientras contemplas las estupendas vistas de la terraza sobre el centro de la ciudad, Puerta del Sol incluida.

Y si te encanta, que seguro que sí, recuerda que siempre puedes quedarte a cenar: en el rooftop sirven comida a partir del junio pero, mientras, el restaurante The Omar, de Familia La Ancha, hace las veces con una carta muy completa y tentempiés tipo el bocata de oreja brava, que alcanza un 10 en nuestra puntuación de tapeo. El hotel Thompson está en Plaza del Carmen s/n. 

Hotel Emperador. Una de las piscinas con más solera de Madrid sino la que más. Ubicada en plena Gran Vía (en el número 53 más concretamente), hay que subir hasta la décima planta para encontrarla, pero una vez alcanzada, lo mismo no quieres bajar. Y es que el lugar está concebido como un Beach Club de lo más apetecible: 800 metros cuadrados en los que, además de la piscina, encontrarás un solarium muy amplio –comparado con lo que ofertan otros hoteles–, además de una parte dedicada a la restauración.

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Un detallito a tener en cuenta: aquí todo el mundo es bienvenido previo pago de una entrada (acceso gratuito para los clientes del hotel) que te da derecho a toalla y taquilla. Otra particularidad interesante, aparte de las dimensiones de la piscina, es que en ella se escucha también la música bajo el agua y que hay incluso camas balinesas para pasar la tarde a la bartola. O teletrabajando, porque el Hotel Emperador está empeñado en que cumplas con tus obligaciones, sí, pero lo más fresquito posible. No les irás ahora a decir que no…

Umusic Hotel. Un hotel muy nuevo cuya terraza acaba de abrir puertas. Siguiendo el ‘hilo musical’ del que presume el establecimiento, la piscina se llama Nota Alta. Y tiene varias peculiaridades: por ejemplo, los murales que decoran las paredes exteriores del hotel y que puedes contemplar mientras te das un baño (Amy Winehouse, Camarón…); la posibilidad de toparte con algún músico famoso mientras te das un chapuzón (es el hotel de cabecera de los artistas de Universal Music); y el plus de que por las noches haya conciertos acústicos en la terraza (situada un plano más arriba). Por cierto, que en este último espacio los cócteles tienen entidad propia, así que pásate por la calle de la Paz 11 aunque sea a tomarte ‘un algo’. Repetirás.

H10 Puerta de Alcalá. Como su propio nombre indica, esta piscina –y este hotel– está al ladito de la madrileña Puerta de Alcalá, concretamente en la calle Alcalá 66. Partiendo de esta prometedora base, te encontrarás con unas vistas magníficas sobre el Parque del Retiro lo que, créenos, te proporciona una curiosa sensación de estar en Madrid sí pero no.

Hay que vivirla. La piscina forma parte de la terraza llamada El Cielo de Alcalá, que cuenta con zona de hamacas, bar con mirador y servicio de restauración. Precisamente esto último es lo que trae novedades; además de la vuelta del brunch (cuesta 40 €), a partir de junio llega otra propuesta que nos parece de lo más atractiva: se trata de Brunch+Chapuzón que, como su nombre indica, al brunch suma acceso a la piscina. Cuesta 50 € y se puede disfrutar de lunes a jueves a partir de las 10. 

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