Seguro que uno de tus propósitos para el año nuevo ha sido el de hacer más (y mejores) viajes. En pareja, en familia, con amigos o incluso sola, 2017 promete nuevas e irresistibles experiencias. ¿Ideas? Tantas como quieras. Aprovechando la celebración de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), en InStyle hemos repasado las últimas tendencias viajeras y hemos seleccionado 7 destinos irresistibles (algunos muy cinematográficos) que cumplirán todas tus perspectivas. Apunta:
Irlanda. Lleva unos años siendo tierra de los rodajes más punteros… y lo que le queda. Tras el boom de Juego de Tronos, los paisajes rocosos de Skellig Michael, donde Luke vivía su exilio en el Episodio VII de Star Wars, reaparecerán en la nueva entrega de la saga, cuyo estreno está previsto para diciembre de este año. Antes de la avalancha de visitantes que acudirán a este “peñasco” del condado de Kerry en busca de la Fuerza, aprovecha tus días libres y realiza una escapada a tierras irlandesas. Porque todo merece la pena: paisajes, gentes, historia. Y dos recomendaciones cinéfilas más: una visita a Cong (un pueblo precioso con imponente castillo), entre Galway y Westport, donde años atrás se rodó aquella clásica epopeya irish llamada El hombre tranquilo, y los acantilados de Moher, en el condado de Clare, transformados en acantilados de la Locura para La princesa prometida y en los escenarios mágicos de Harry Potter y El Príncipe Mestizo.
Nueva Zelanda. Hace unos años vivió su época turística dorada gracias a El Señor de los Anillos y El Hobbit. La isla sigue siendo un maravilloso plató de cine, pero su agreste naturaleza la convierten en destino perfecto para los más deportistas, sobre todo si aman aquellos deportes que encierran aventuras. Y no solo eso: “cerca” de Nueva Zelanda (respetando las enormes dimensiones del Pacífico, eso sí) están las Islas Cook, sin duda uno de los lugares más bellos del mundo. Se trata de un estado que mantiene una asociación libre con Nueva Zelanda y cuyo propósito es atraer este año a un considerable número de turistas, por lo que pueden surgir ofertas interesantes. Estate atenta. Y un último apunte: si eres madre y alguno de tus hijos está en edad de estudiar en el extranjero, la opción neozelandesa puede salir más económica que la británica o canadiense, por poner un ejemplo. Además, sería la excusa perfecta para darte un “garbeo” por nuestras antípodas.
Los Ángeles. Sí, La La Land ha vuelto a poner de moda la Ciudad de los Sueños. Pero la ciudad californiana siempre está ahí, en los planes de los viajeros impenitentes, como gran reclamo luminoso. Los Ángeles es el lugar donde comienzan o acaban las grandes rutas norteamericanas, desde la mítica ruta 66, uno de los recorridos que suma más adeptos, hasta el viaje por la costa oeste estadounidense, entre Oregón y California. Imprescindibles los tours por Hollywood y derivados (mansiones de las estrellas incluidas) y la visita a Calabasas (uno de los barrios con más celebrities por metro cuadrado) y a la playa de Santa Mónica.
Chus García
Panamá. El país quiere acabar con el sambenito de paraíso fiscal que tantos dolores de cabeza le ha causado. Y, gracias a una campaña de intensa promoción, lo está consiguiendo. Pero, publicidad aparte, no le faltan méritos para convertirse en el destino estrella de 2017: una historia, colonial y moderna, para ser contada, unas gentes que, en su día (no muy lejano), fueron catalogadas como “las más amables del mundo” y una “colección” de islas muchas de las cuales aún están por descubrir. Además de la capital, dueña de una animadísima vida nocturna, Isla Colón y su capital, Bocas del Toro, es el lugar idóneo para disfrutar de una temperatura ideal durante todo el año, playas casi vírgenes (punto de mira de surfistas de todo el planeta), hoteles maravillosos y excursiones en barco. Los precios, muy asequibles, son un plus para aquellos que quieran darse un capricho sin excesos.
Islandia. El norte también existe. Y el frío. Con el camino allanado por el esfuerzo turístico que han venido realizando Suecia y, sobre todo, Noruega, Islandia se alza, no solo como el paraíso de las auroras boreales, sino como destino idóneo para escapar de los a veces áridos calores del sur de Europa. Al margen de Reikiavik, la capital, el territorio islandés ofrece al visitante una sucesión de impresionantes cascadas y geisheres naturales. Te encantará sumergirte en los manantiales termales (la Laguna Azul es la más famosa) y ver y tocar alguno de los icebergs que flotan en el lago Glaciar. El único problema radica en el precio: Islandia es un país caro. Lo mejor es buscar un alquiler de coche asequible y alojarse en cabañas de madera que, además, son la mar de pintorescas.
México. Un país magnífico con muy mala prensa. Al menos últimamente. México es grande, muy grande y, al contrario de lo que puedas pensar, cuenta con lugares extremadamente seguros. Una nación exuberante en todos los sentidos (comida, bebida, paisajes) que esconde edenes duales (zonas turísticas y zonas vírgenes) como la costa del Pacífico, Puerto Vallarta a la cabeza, o la península de Yucatán (sí, hay mucha vida más allá de Cancún y Playa del Carmen). Al margen de ambas zonas de playa, las ciudades tienen un encanto particular que no encontrarás en ningún otro lado: México D.F es caótica, de acuerdo, pero también mágica; Oaxaca y Guanajuato presumen de un pasado colonial cuyos vestigios llegan prácticamente intactos hasta nuestros días; Veracruz es una ciudad decadente donde su conexión histórica, como puerto de acogida de exiliados españoles, resurge en cada esquina y en las plazas se baila danzón; los Cabos son playa, surf y snorkel y la sierra Tarahumara acoge entre sus riscos al pueblo del mismo nombre, cuyos habitantes son espectaculares corredores y auténticos “jedis” del running... No hay nada en México que carezca de interés: solo tienes que quitarte prejuicios de encima y lanzarte a la aventura.
Mauricio-Reunión. Un 2x1 de lo más apetecible. Isla Mauricio es fácil de vivir y más fácil aún de recorrer. En la isla conviven varias etnias (descendientes de africanos y europeos, hindúes, chinos…) y varios idiomas (no tendrás problemas si hablas inglés y/o francés). Tal vez por ello su gente es tremendamente acogedora e integradora. El país, que todavía explota su azúcar como producto estrella y el ron como bebida típica, es un oasis de calma. Los franceses lo saben bien y desde que fue colonia suya, lo han elegido como destino vacacional. A Mauricio y a la cercana isla de Reunión, más virgen aún. Ambos lugares distan entre sí poco más de 200 km y cuentan con vuelos diarios que los intercomunican. Hacer un combinado es de lo más fácil… y apetecible.
¿Te hemos puesto los dientes largos? Esto es solo un aperitivo de las estrellas de la agenda más viajera, pero recuerda que los destinos que te esperan son tan atractivos como variados. Sin ir más lejos, en España tenemos a Huelva, convertida en capital de la gastronomía 2017, en el centro de Europa a Rumanía, que, poco a poco, se erige como uno de los países con mayor crecimiento turístico de los últimos años, y en Asia a Filipinas, el archipiélago al que todo el mundo sueña con ir. Tú decides.