Las vacaciones son un momento para desconectar de la vida cotidiana y descansar de la rutina. Sin embargo, en ocasiones (sea cúal sea la razón) no es posible viajar hasta lugares recónditos al otro lado del globo o ni siquiera planear una escapada en un destino más cercano. La literatura acude al rescate de los que se quedan en casa en vacaciones para proporcionar un auténtico viaje low cost (ríanse de las ofertas de Ryanair).
Adiós a las eternas colas en el aeropuerto, a las discusiones por elegir destino, los gastos imprevistos o las consecuencias de esos días en la playa bajo un sol abrasador. Los libros pueden ser una tarjeta de embarque hacia el destino solicitado en cada momento sin moverse del sofá. Leer además tiene numerosos beneficios, se mejoran por ejemplo las conexiones neurales, la imaginación y la memoria. También reduce el estrés y ayuda a mejorar el sueño en horas y en calidad.
Gracias a ellos además se puede conocer con todo lujo de detalles los escenarios donde sus letras se desarrollan, porque en muchas ocasiones una ciudad, un pueblo o un paisaje, es un protagonista más de la historia. Encontramos libros propiamente de viajes, que narran de forma novelada las vivencias y sentimientos de su escritor o libros de ficción, donde a través de una historia de amor, misterio o thriller, paseamos por las calles y rincones, como los personajes de la novela. Todos son perfectos para dejarse llevar a una ruta viajera.
Citando a la escritora Emily Dickinson: “No hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas”. Abre las páginas (o en su versión digital) de nuestras diez propuestas para viajar sin salir de casa. Un recorrido por los seis continentes, incluida la Antártida, en diferentes géneros, novela, poesía o relatos; porque los libros tienen el poder de trasladarte a un lugar al instante.