Si no quieres comerte la cabeza pensando en planes para Semana Santa, apúntate a vivir una experiencia para recordar siempre. Tenemos de todo: un spa en un hotel de superlujo; una comida en un restaurante en el que os tratarán como reyes; un planazo de museos singulares... Lo mejor: que todas son actividades para compartir y disfrutar en familia. Si te decides, aquí tienes varias opciones a cada cual más estupenda.