Ya teníamos ganas de escapadas, de disfrutar del aire libre y vivir nuevas experiencia. Y quizás una de las que más extrañábamos era el enoturismo, pasar un día entero (a ser posible dos) visitando bodegas, catando vinos y conociendo los parajes donde se ubican los viñedos. Planazo.
Afortunadamente, la normalidad también regresa poco a poco a la enología y una de las primeras bodegas en levantar la veda a las visitas ha sido Nexus, situada en la localidad vallisoletana de Pesquera de Duero y cuyos caldos, pertenecientes a la denominación de origen Ribera del Duero, se han convertido en unos de los más solicitados incluso allende nuestras fronteras. Obviamente, tienes la posibilidad de visitar sus instalaciones y catar los vinos que la han hecho tan famosa, pero en este caso hay un plus nada desdeñable: descubrir Valladolid gracias al hotel que se convertirá en epicentro de tu estancia y que obedece también al nombre de Nexus. Lo dicho, Nexus Valladolid Suites & Hotel se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad, en la calle Solanilla 13, rodeado de iglesias y en todo el meollo de una de las zonas de tapas míticas, la ubicada en los aledaños de la Plaza Mayor y la iglesia Santa María La Antigua (a donde, por cierto, dan varias habitaciones del establecimiento). Podrás hacerte tu propio tour –ya te avisamos que también hay locales que ofertan catas de queso y vino– e incluir en él lugares con tanto público como Jero (Correos 11), famoso por sus pinchos, o el restaurante Vinotinto, entre cuyas especialidades destacan la tortilla de bacalao, el lagarto ibérico o el chorizo criollo (está en la calle Campanas 30). Pero volviendo al hotel Nexus, contarte que dispone de 27 suites, todas ellas equipadas también con una pequeña y coqueta cocina. Además, y como no podía ser de otra forma debido al “emporio” al que tan bien representa, en el establecimiento encontrarás un Wine Bar donde se hacen catas de los vinos de denominación de origen Ribera del Duero y Toro (este último representado por las bodegas Frontaura, la otra “pata” de la empresa llamada en realidad Bodega Nexus & Frontaura y cuyo vino Aponte protagoniza la imagen que ilustra este artículo).
Cortesía NexusSuite del Nexus Valladolid Suites & Hotel
Para mayor comodidad, desde el propio hotel te pueden organizar una visita guiada a las instalaciones de las bodegas. En estas últimas, dirigidsa por Camino Pardo, quien se licenció en Psicología e Hispánicas –perteneció además a la primera promoción de mediadores de conflicto– y se dedica en cuerpo y alma al mundo de las vides desde el año 2000, hay dispuestas tres formas de llevar a cabo la experiencia: visita Nexus, que incluye conocer la bodega y catar 3 de sus vinos más representativos; la visita con aperitivo de la tierra (lo mismo pero sumándole una tapa castellana) y la opción más completa, a la que han llamado Nexus&Frontaura Top y que incluye un número mayor de vinos entre los que no faltan Crianzas y Reservas (los precios van desde los 15€). Y sí, los caldos son estupendos y aumentan su valor cuando te indican la historia de cada uno y su evolución olfativa y en el paladar, pero lo cierto es que en el recorrido de las instalaciones también aprenderás cosas tan curiosas como en qué consiste el proceso oxidativo y el reductivo; que las grandes barricas de madera se cambian a menudo porque después de dos fermentaciones el vino puede “enfermar”; que el acero inoxidable es perfecto para los depósitos porque permite hacer “camisas” (esto es, especie de tuberías por donde circula el agua, lo que es ideal para controlar la temperatura); o que las últimas tecnologías ya han llegado al mundo del vino a través del sistema de enocontrol, una especie de ordenador central que controla el proceso y da la alarma cuando algo no va bien.
Cortesía NexusInterior de la bodega Nexus.
Pero la magia no solo está en el interior de las instalaciones, porque en el complejo Nexus sigue creciendo en torno a un jardín japonés que es un oasis para disfrutar de los vinos con toda la tranquilidad del mundo. Vamos, que te gustaría quedarte a vivir. Supéralo y, si puedes, acércate también a las plantaciones de vides (40 hectáreas) para aprender un poco más del cultivo y de las necesidades del vino y de las cepas, así como tipos de uvas, injertos, control de plagas…
Cortesía NexusJardín y lago en el exterior de las bodegas.
Todo ello forma parta de un proceso de elaboración en el que las técnicas artesanales siguen tirando del carro y que, en el caso de Nexus, acaban produciendo cuatro grandes joyas: Nexus One (su caldo más joven, con un envejecimiento de ocho meses); Nexus Crianza (12 meses en barrica); Nexus One Plus (el más top de la bodega) y Pisarrosa (un vino excelente, de gran personalidad), todos madurados en tinas de roble francés. Solo un último e imprescindible apunte: si quieres visitar las bodegas necesitas reservar en los teléfonos 983 880 488/636 291 806 o mediante mail a info@nexusfrontaura.com.
Cortesía Nexus
Otras experiencias enoturísticas.
Las bodegas Nexus & Frontaura no son las únicas que han abierto al mundo. Aquí tienes una lista de posibilidades para explorar el mundo vino, a cual más completa:
Bodegas Sonsierra, en La Rioja, que incluye un paseo en calesa por los viñedos (699 67 08 93/689 67 71 40).
Bodegas Tinto Pesquera. En Valladolid. Un clásico que posibilita también conocer el lagar de piedra del siglo XVI donde se elaboraban los primeros vinos (vistas@bodegapesquera.com).
Bodegas Solar de Samaniego. Premiadas como mejor experiencia enoturística en 2020, esconden una biblioteca en su sala de vinos donde maridan la enología con la lectura. Está en Laguardia (Álava) y puedes reservar tu visita llamando al 945 94 36 29.
Bodetas Izadi. También en La Rioja Alavesa, ofrece paseo guiado por los viñedos en bici eléctrica y la posibilidad de celebrar un picnic (visitas@izadi.com).
Ramón Bilbao, presentes en Haro y en Rueda, tiene picnic con bicicleta eléctrica y una oferta gastronómica nada desdeñable. Reserva aquí.
Y si no quieres o no puedes desplazarte, la iniciativa de Vinuba, concebida también como apoyo al mundo del vino, está pero que muy bien. Esta plataforma te propone entrar en su página oficial, elegir una membresía (vino Joven, Reserva/Crianza y Gran Reserva) y a partir de ahí recibirás mes a mes tres botellas diferentes en tu casa. Cada una de ellas va con un tarjetón y un código QR que te permitirá escuchar la voz de un experto enólogo explicándote la bondad de su contenido.