Al margen de todos estos alimentos, tienes que saber que los frutos secos tomados en su justa medida (toma como referencia tres nueces al día) nos ayudan a calmar la ansiedad, nos aportan energía y, por su contenido en grasas saludables, mejoran nuestro tránsito intestinal y, a largo plazo, nos ayudan a adelgazar.
Beber agua es esencial para calmar la ansiedad y reducir el estrés. Muchas veces pensamos que tenemos hambre cuando realmente con solo beber un vasito de agua nos quedamos llenos. Por eso hay expertos que recomiendan beber un vaso de agua antes de las comidas. No tiene esto nada que ver con no beber mientras almorzamos. El agua es el único alimento (bebida) acalórico que existe. Es imposible que nos haga engordar en un momento determinado y que no lo haga en otros.
Descansar es esencial para combatir la ansiedad
Llevar una alimentación sana y equilibrada y escuchar a nuestro cuerpo es muy importante. No se trata tanto de comer 5 veces al día sino de comer cuando DE VERDAD tengamos hambre. Por otro lado, recuerda que si no descansas lo suficiente, las bacterias malas de tu cuerpo tomarán protagonismo y te conducirán a consumir alimentos cargados de calorías con bajo contenido nutritivo.