En cuanto el calor aprieta (y ya sabemos que en los últimos tiempos aprieta mucho), encontrar sitio en una terraza, a ser posible bien de sombra, se convierte en práctica necesaria y obligada. Al atardecer o al caer la noche, estos refugios urbanos se pueblan de todo tipo de clientela dispuesta a compartir buena comida, bebida y, en ocasiones también música al aire libre. En Madrid, las terrazas son un tesoro muy preciado, un codiciado templo del buen uso y mejor disfrute. Pero no todas son iguales, como tampoco lo son los restaurantes de los que se convierten en brazo ‘armado’.
Hemos recorrido el centro de la capital buscando aquellos rincones que no solo ofrecen mesa a pie de calle sino también un plus en forma de carta singular, cócteles originales o especialidades que ponen la guinda a una oferta diferente. Y hemos encontrado cosas muy exóticas: rincones donde la decoración te transporta a otro lugar; algún que otro local a pie de calle en el que la variedad del menú es tan atractiva como su ubicación y hasta una terraza en las alturas con vistas inigualables y una oferta de ocio non stop que aporta tanto exclusividad como arte culinario. ¿Que por qué solo cinco cuando somos conscientes de que la oferta madrileña es amplísima y variada? Simplemente, había que hacer una selección entre tanta propuesta y nuestros criterios están claros: primero, que sean de fácil acceso por transporte público o privado; segundo, que la oferta sea diferente a la de otras terrazas de la zona y, tercero, que su cocina sea un goce de sabores.
Todas las que aquí verás reúnen esos criterios e incluso diríamos que algún otro añadido. Eso sí, nuestro consejo es que reserves antes de ir porque están de lo más solicitadas y es mejor asegurar mesa y mantel.