¿A quién no le gusta la pizza? Uno de los platos más pedidos, degustados y elogiados del mundo también guarda sus secretos. Y nosotros los conocemos gracias a Francesco's (francesco.es), el mítico restaurante que presume de preparar la mejor pizza del mundo. Aquí van:
-Los investigadores de la lengua cifran la aparición por primera vez del término pizza en el año 997 AC. Ahí es nada. Lo encontraron en un texto latino en la ciudad del sur italiana de Gaeta.
-Sin embargo, la pizza moderna, tal y como la conocemos ahora, no se “inventó” hasta el siglo XVII en la ciudad de Nápoles. Eso sí, sin tomate. En 1889 se le agregó el queso. Se conoce que pensaban que le faltaba algo.
- Al principio, la pizza era el plato “de los pobres”. Hasta que la reina Margherita de Italia probó una que, mira por dónde, contenía los colores de la bandera de su país (el blanco de la mozzarella, el rojo del tomate y el verde de la albahaca). Le encantó. De hecho, la pizza “Margarita” se llama así en su honor.
-En 2001, astronautas de la Estación Espacial Internacional pidieron una pizza. Se la enviaron, faltaría más. La “broma” costó un millón de dólares.
-La pizza más cara del mundo es italiana, se llama Luigi XII en honor al coñac Luis XII Rèmy Martin y cuesta alrededor de 8300 euros. Sus ingredientes son harina biológica certificada, sal rosa australiana, langosta, 3 tipos de caviar, huevos de peces y coñac. Mejor no pedir el tamaño familiar...
-El día de la semana en el cual se come más pizza es el sábado por la noche.
-Científicos italianos aseguran que comer pizza reduce el riesgo de cáncer. Sin embargo, la teoría se basa en un único ingrediente, el tomate, rico en licopeno, un químico antioxidante que protege contra el cáncer.
-Matemáticas. Aunque te cueste creeerlo, sí, existe el teorema de la pizza. Reza así: “la suma de las áreas de los sectores impares iguala a la suma de las áreas de los sectores pares”. Pues eso.