¿Eres de playa o piscina? La pregunta, prima hermana de aquella otra que indagaba si eras de mar o montaña, surge siempre que el calor aprieta. La playa no está reñida con la piscina ni viceversa, pero es cierto que, a medida que avanza el verano, la primera se empieza a llenar de gente dispuesta a dejarse la dignidad y el buen humor en la pelea diaria por un trocito de arena. De ahí que Escapadarural.com se haya puesto las pilas y nos haya propuesto cinco increíbles piscinas rurales donde desconectar sí es posible. Aprovecha ahora, que no las conoce (casi) nadie...
El Escondite de Pedro Malillo (Ávila).
Un escondite en Ávila. Al pie de la Sierra de Gredos, en la localidad de Candeleda, se encuentra El Escondite de Pedro Malillo. Este curioso nombre esconde, como su propio nombre indica, un complejo rural de cinco casas semiocultas en el bosque. Por si el arroyo que las circunda no fuera suficiente, cada casa cuenta con una piscina privada que te traslada al mejor paraíso del Mediterráneo: hamacas, una cama balinesa... ¡Por tener tienen hasta barbacoa!
Muy eco. Nos vamos a Barcelona (Sant del Colom, en L'Espunyola) para encontrar una finca con dos alojamientos independientes y una piscina natural de agua salada integrada en su entorno. La propia acción de las plantas es la que depura y regenera el agua. Para que no falte detalle, también dispone de una zona de spa, jacuzzi y sauna.
Cortijo El Castaño (Sevilla).
Un baño de historia. En El Cortijo El Castaño (El Pedroso, Sevilla), además de tres apartamentos rústicos, hay una alberca del siglo XVII restaurada para el baño. Un curioso lugar al que los propiestaros han llamado la Charca de las piedras.
Camino Beturia (Badajoz).
Con vistas. En Camino Beturia, la casa rural de Cabeza de la Vaca (Badajoz), han querido crear una piscina naturalizada desde donde contemplar las puestas de sol. Más buenos argumentos para ir: una arquitectura única y una belleza para relajarte y disfrutar.
Entre jardines. El caserío Artiñano Etxea (Orozko, Vizcaya) está rodeado de bosques y rutas de senderismo. Sin embargo, la joya de la corona es su piscina exterior, integrada en un magnífico jardín diseñado en 1914 por un paisajista inglés. ¡No querrás salir de ella!