11 ideas geniales para decorar tu terraza o jardín

Los tejidos son los grandes protagonistas de la decoración de exteriores. Y cuando hablamos de tejidos nos referimos a sus majestades los cojines, pero también a plaids o manteles. En Gastón y Daniela saben de lo que hablan y nos dan consejos para escoger tus telas con tiento. Para empezar, cuentan que lo primero que debes valorar es que resistan la luz del sol y la humedad; eso es lo que hace que un tejido de exterior sea válido para diferentes ambientes. Asimismo, cuando vayas de compras, pregunta por telas tintadas en masa, no en hilo, que las adecúa mucho más para soportar las inclemencias del tiempo. En cuanto a los prints, los lisos siempre implican jugar sobre seguro, pero si te vienes muy arriba, mezcla estampados sin miedo. El todo vale dará mucha personalidad a tu terraza.

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La mesa es un objeto fundamental de la terraza, el lugar que ‘concita’ desayunos, aperitivos y cenas. Elegirla bien es de obligado cumplimiento. Entendemos que a veces el espacio no da para muchas alegrías (por cierto, en Amazon encontrarás unas mesitas para el balcón que se pliegan a voluntad y son monísmas), pero eso no quita que el secreto sea siempre el mismo: materiales resistentes, diseño lo más atractivo posible y unas dimensiones adecuadas. Por eso nos gusta tanto esa mesa de Maisons du Monde que, a nuestro humilde entender, lo reúne todo. Por menos de 500 € te la puedes llevar con sus cuatro sillas de diseño incluidas.

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El mimbre, el ratán y las fibras naturales son tendencia. Y los cestos, sus abanderados de más renombre, también. Sobran los motivos: son bonitos, prácticos (puedes guardar desde juguetes a vajilla pasando por frutas o utilizarlos como base para plantas) y económicos. Además, quedan bien en cualquier sitio: colocados en una esquina, colgados de un soporte… Puedes adquirirlos en formatos o diseños rústicos o étnicos (como esta cesta de La Redoute), porque son preciosos. Y si los eliges tipo baúl, también tienes la opción de utilizarlos como mesita auxiliar o de centro.

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El ambiente de cualquier terraza mejora mucho con plantas, pero si además estás en un entorno urbano, el cambio puede ser brutal. En lo único que debes tener cuidado es en qué tipo de especie eliges, ya que no todas aguantan el sol y el calor de la misma manera. Además, hay algunas que atraen los insectos, otras que los repelen, unas más alérgenas... Lo mejor es que mires primero lo que te puede venir bien. Nuestra recomendación pasa por los cipreses, los olivos o las higueras (quedan divinos pequeños y en maceta), pero también están las plantas trepadoras, las adelfas, las capuchinas o las petunias. Y si mantener la vegetación se te da regular, en Muy Mucho tienen un montón de opciones de plantas artificiales que dan el pego. ¡Están conseguidísimas!

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Si tu terraza no está cubierta, puedes recurrir a un toldo (¿qué tal uno de cáñamo o alguno que esté confeccionado con la misma tela que las velas de los barcos?) o, mucho más chic, a una sombrilla. El modelo Bloom de Royal Botania, con forma de flor, nos fascina por su calidad y diseño. Vale que no sea de las más económicas del mercado, pero su duración y resistencia están garantizados, así que supone una excelente inversión. Además, ocupa lo justo y siempre puedes encontrar una esquina donde depositarla cuando no la uses.

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Los modelos retro de Schneider, pertenecientes a su gama Feeling’s. Nos parecen tan bonitos que hemos pensado que pueden quedar fantásticos decorando la terraza: la tostadora, el calentador de agua…  Es más: creemos que son ideales para montar un showcooking al aire libre delante de tu familia y/o amigos. Y es que en esta línea de aparatos estilo años 50 encontrarás la mencionada tostadora, tetera, licuadora… y la joya de la familia: un robot de cocina. Todos comparten dos cualidades, la de ser tecnológicamente impecables y contar con un exterior que es una preciosidad. En cuanto a los precios, calcula desde los 49,90 hasta los 299 € que cuesta ese robot de cocina que quedaría de muerte en la casa de Doris Day pero que a ti te ayudará a preparar unos postres de locura.

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Hablando de velas… somos conscientes de que no es nada nuevo y se trata de uno de los recursos más utilizados cada vez que quieres poner una mesa u organizar una noche con tus íntimos. Ahora, con el calor, jardines y terrazas se llenan de velas que, a su obvio carácter decorativo, suman la capacidad de repeler insectos. Todo bien. Sin embargo, si quieres optar por piezas más artísticas, échale un ojo a la colección Sir Lankester de Cerabella. Concebida como homenaje a los corales, cada modelo está tan bien diseñado que parece que, de verdad, has colocado uno de estos ejemplares del fondo del mar en tu mesa. Y además los hay de varios colores, lo que te posibilita hacer combinaciones con cualquier vajilla.

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Para acabar, una joyita que nos encanta: se trata de la cesta de picnic de Nordés que incluye todo lo que necesites para un picoteo de altura. Y además es bonita, así que la colocas en tu terraza y lo tienes todo a mano. Para que nos entendamos, dentro hay menaje personalizado (dos copas, dos platos de porcelana con motivos botánicos y una navaja abridora) además de una bolsa nevera que conserva en frío lo que guardes en su interior que, en este caso y de serie serían una botella de ginebra Nordés y una botella de vino albariño Montecillo para que puedas preparar el ya famoso cóctel Nordesiño o lo que se te antoje. Todo muy bien acompañado por un loncheado de jamón de bellota de Sánchez Romero Carvajal. Maridaje nivel experto. Nuestro consejo es que acudas a la cesta cada vez que quieras para preparar cócteles de esos que sorprenden mucho y gratamente. Además del ya citado Nordesiño (Nordés, albariño y tónica), otras opciones son el Negroni (Nordés, vermut y bitter) o el Brisa de Jengibre Nordés, que acompaña la ginebra con lima recién exprimida, Ginger beer y una lámina de jengibre. Todo rico.

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