Las excepciones en la vida son muchas si las juntamos todas, pero deberían ser pocas si las aislamos cada una en su categoría; por eso las llamamos excepcionales. En esto de las historias vintage de amor, solo tienen cabida dentro de esa categoría especial aquellas de las que no tenemos confirmación, ni por parte de sus protagonistas directos ni por documentos gráficos tomados por terceros. Son historias, sí, pero con mucho de mito. Historias pasajeras, casi furtivas, en muchos casos de una o pocas citas, y con protagonistas absolutamente estelares. Y es justo ahí, en ese complejo límite entre realidad y ficción donde se mueve el supuesto affaire que hace veinticinco años, ¡25! -en número y entre exclamaciones impresiona más- de Leonardo DiCaprio y Naomi Campbell. Dos pesos pesados, buenos amigos además, cuya ¿historia de amor? bien merece ser la excepción de esta sección en la que siempre reproducimos hechos contrastados.