El rojo más sensual no es ni mate ni glossy, sino cremoso y confortable. “Cuando el protagonista es un color tan rotundo, se imponen la piel y la mirada limpias”, asegura la experta.
Un truco: Para que el labial no se mueva (Marta lleva Rouge d'Armani), se recomienda repasar el contorno con un perfilador transparente o de color carne.
Camisa de organza, de Corsicana