La entrega de los galardones a profesionales de las artes escénicas de España es cada año un motivo de celebración. Actores, actrices, directores, coreógrafos, y demás "trabajadores de la cultura" como los ha definido el bailarín Antonio Gades, se dieron cita en el Teatro Circo Price para celebrar su gran noche. En la XIX edición de los Premios Max, estrellas nacionales como María Esteve o Silvia Marsó, fueron algunas de las invitadas que hemos visto desfilar sobre la alfombra roja.
Y aunque Cristina Castaño e Irene Escolar fueron las que más brillaron por sus estilismos, las verdaderas protagonistas de la noche fueron Aitana Sánchez Gijón, que celebró eufóricamente su Max a mejor actriz protagonista; y Lola Herrera, a la que concedieron el Max de honor, en reconocimiento a una larga trayectoria artística sobre los escenarios. La obra favorita de la noche, votada por los asistentes, fue Pinoxxio (una versión del clásico cuento infantil llevada a escena por la compañía Ananda Dansa), que recibió siete reconocimientos de los nueve a los que optaba al principio de la gala.
Esta ceremonia, iniciativa de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), es la relativa a las glamurosas Molière (Francia), Oliver (Gran Bretaña) y Tony (Broadway). Y, sin nada que envidiar a la elegancia de sus hermanas internacionales, el photocall del teatro madrileño se llenó de actrices, también conocidas por la pequeña pantalla, que presumieron de estilismo. Aun con una alfombra roja más limitada y un aforo menos amplio que el del Festival de Málaga, las invitadas lucieron looks a la altura de cualquier otro gran evento. Mientras que las más elegantes fueron las ya mencionadas Cristina Castaño, Irene Escolar y María Esteve, las hubo quienes se atrevieron con outfits mucho más explosivos o sugerentes, como lo fueron el de María Adánez y el de Carmen Conesa, que puedes ver en nuestra galería.