En 1993, unos años antes de saltar a la fama hollywoodiense, Charlize ganó un concurso de modelaje en Sudáfrica –lugar de origen–. La actriz cuenta cómo su madre la apuntó sin consultarle y bromeando. Para su sorpresa, fue la elegida y, poco después, se mudó a Los Ángeles.
Hoy en día, conocida en el mundo entero, demuestra en cada película su talento y experiencia. Lo da todo y trata de adaptarse al personaje al máximo. Atrevida y arriesgada, no tuvo ningún problema en raparse la cabeza (ella sola) para conseguir parecerse a su personaje. Concretamente, el que interpretó en Fury Road el año pasado. La actriz también domina los personajes oscuros, pero sobre la alfombra roja prefiere encarnar la Edad de la inocencia, con su rubio ‘bañado por el sol’ y sus ondas doradas. El maquillador Shane Paish añade polvos iluminadores alrededor del rostro de Charlize para que “resplandezca cuando los flashes comienzan a trabajar”, explica.
Charlize adora el pelo corto, que favorece a su estructura ósea. El aceite de argán le aporta brillo.
La polifacética Charlize –bailarina, modelo y actriz– deja sus looks de belleza en manos de los expertos como Shane, de cara a eventos y celebraciones. No obstante, asegura no disponer de mucho tiempo para hacer ejercicio, ya que su ajetreada vida solo le permite andar por la playa algunos días junto con su perro.
Y, en cuanto a secretos de cabello, afirma tener poco que confesar. Asegura que el estado de su pelo depende de la película que esté en marcha en ese momento y que, cuando no está rodando, le gusta tener un estilo fácil de cuidar y de ‘manejar’. Del mismo modo, su característico rubio depende de sus proyectos profesionales. Para las campañas de ‘J´adore’de Dior, siempre ha de llevar del mismo rubio con el que se estrenó como imagen hace unos años.
Repasamos sus cambios de look y su transformación desde 1996.