Celeste Barber es una reina en Instagram. La facilidad innata para sacar la parte cómica a las estudiadas poses de famosas en redes ha conseguido que el público la adore. Y la siga (nueve millones y medio de followers y creciendo).
De hecho, Celeste Barber es ya nuestro placer culpable, el de esperar sus nuevos posts en los que caricaturiza los escorzos imposible de modelos, socialités e influencers, con especial atención (e intención) a las hermanas Kardashian/Jenner, ojito derecho de la de las antípodas a la hora de nutrir su Instagram.
Steven Chee para Netflix @celestebarber
Pero centrémonos en ella, la más bella, que este mes estrena una muy esperada serie en Netflix. Luego vamos con esto. A Celeste, que en mayo cumplirá los 41, la conocen en su tierra por participar en una serie titulada All Saints, ambientada en las urgencias de un hospital y todo lo que se confabula alrededor para que la cosa se extienda durante un trillón de capítulos.
Pero lo que verdaderamente le dio fama fueron los #celestechallengeaccepted, donde se reía (desde el cariño, faltaría más) de esas imágenes perfectas que ofrecían loas famosas en redes y venía a demostrar lo imposible que sería para una persona de dimensiones y agilidad normales realizar esas figuras y esos bailes que exhibe alguno de estos personajes para atraer seguidores. O lucir siempre cual diosas bajadas del Olimpo.
Celeste se regodeaba en ello y de mucho más, porque se mostraba (se muestra, de hecho) sin artificios, con sus michelines, su ojera, su pelo de recién levantada o su celulitis. Y tan feliz.
Todo ello le valió, no solo el reconocimiento de su público que la quiere tanto, sino de otros que la eligieron para presentar los LA Fashion Awards o la coronaron como la Mujer más Divertida de Instagram en 2017 aunque, a estas alturas, bien merecería un galardón honorífico en reconocimiento a toda una vida.
Steven Chee para Netflix @celestebarber
Lo bueno es que Celeste, a quien muchos descubrieron tras comerle la boca a Tom Ford (todo guionizado) en una Semana de la Moda de Nueva York, no está sola en esto de parodiar: la acompaña su marido, Api Robin, cómplice necesario de tanto ‘desvarío’.
El hombre, cuyo Instagram atiende por el nombre de hothusband_ (declaración de intenciones al canto) también participa activamente en los montajes fotográficos de su señora y en los vídeos que ambos cuelgan en YouTube, cuyo making of imaginamos descacharrante.
Ellos se lo pasan divinamente y queremos suponer que los dos hijos que comparten también. O no, porque ver a tus padres haciendo acrobacias imposibles día sí día también a mayor gloria del despiporre general tiene tela.
Sea como fuere, Celeste Barber estaba pidiendo a gritos serie propia y los hados (y Netflix) nos la conceden. Se llama Wellmania, se estrena el 29 de marzo y la veremos a ella, o mejor a su personaje, abrazando la vida sana. Pa’bernos matao.