El vestido de novia es uno de los protagonistas absolutos en una boda. El secreto mejor guardado para muchos (que guardan la tradición) y que no se desvela hasta que la novia da los primeros pasos en su camino hacia el altar. Las famosas han pasado también por esa situación, debiendo elegir qué diseño nupcial acaparará buena parte de las miradas de los invitados y del público.
Así muchos vestidos se han convertido en tendencia gracias a las celebrities, sirviendo de inspiración para muchas novias. Ejemplo de este fenómeno es Kim Kardashian. La empresaria y estrella de televisión inició un nuevo estilo de modelos nupciales con su diseño (de corte sirena y encaje) para su boda. Un vestido de Givenchy que después muchas otras firmas y novias imitaron.
Sin embargo, no es algo nuevo, la reina Victoria de Reino Unido fue la primera en popularizar el vestido blanco para las novias en el siglo XIX. Mientras la sociedad marcaba el uso habitual de vestidos llamativos (según el presupuesto) con colores y grandes joyas, la monarca decidió lucir un atuendo más sencillo y de color blanco. Su decisión fue muy imitada por el resto de la alta sociedad inglesa, extendiéndose a la mayor parte del mundo occidental después y convirtiéndose en la costumbre.
Ideas para las futuras novias con historia, porque además de ser bonitos, han marcado tendencia. Siempre recordando que cada novia es única y debe elegir el diseño más acorde a su gusto y estilo (aunque a veces no sea el más acertado). El toque personal que hará que una contrayente esté cómoda y segura en su paso por el altar es necesario, como podremos ver en Adriana Abenia y su particular y rockero look nupcial o las novias (como Kaley Cuoco) que apuestan por vestidos con color.
Repasamos los 20 mejores vestidos de novia de la historia (más reciente) para analizar cómo la moda se reinventa, se adapta y siempre vuelve. Ideas para todo tipo de mujeres y estilos, ¡novias radiantes!