La familia Kardashian-Jenner sin duda ha protagonizado algunos de los escándalos (dentro del mundo social) que podrían inspirar el mejor guión de una película de Pedro Almodóvar o la mejor temporada de telenovelas como Dallas. El clan (rebautizado como klan) ha protagonizado miles de portadas desde que llegaron al ojo público. La primera en llegar fue Kim Kardashian pero el resto de la familia no tardó en sumarse a esa fama.
La estrella de Kim se inició por su amistad y trabajo como asistente de Paris Hilton, una popularidad que crecería sin parar tras la filtración de un vídeo de contenido sexual (publicar este tipo de material sin el consentimiento de ambas partes es un delito grave) donde aparecía la empresaria y su ex pareja, Ray J. Su llegada al estrellato también estuvo acompañada de polémica, ya que muchos medios aseguraron que fue su propia madre quien publicó las imágenes para impulsar su carrera.
Tras ello llegaría su propio reality show, Keeping Up with the Kardashians, estrenado en 2007 y que a lo largo de doce temporadas nos ha ido mostrando la vida de esta peculiar familia de Los Ángeles. Un éxito de audiencia que ha contado con sus propios spin off -como los protagonizados por Khloé y Kourtney Kardashian- y en el que se ha podido ver cómo las benjaminas del klan (Kendall y Kylie) crecían profesionalmente, los amores y desamores de todos su miembros y por supuesto el divorcio y cambio de sexo de Caitlyn Jenner.
Uno de los momentos más decisivos de esta familia fue el terrible robo que sufrió Kim Kardashian el pasado invierno en París, un hecho muy difícil para toda la familia del que sin duda han sabido reponerse. Más allá de esta situación tan dramática, la familia Kardashian-Jenner invita a disfrutar con sus andanzas. Ellos son puro entretenimiento del siglo XXI.
Ya repasamos todos los negocios de la familia y ahora le toca el turno a los momentos más sonados de todos los miembros del klan. Momentos surrealistas que han dado mucho que hablar. Una vida con luces y sombras (amados y odiados), pero nunca discretos que sin duda se merece entonar al ritmo de Raphael:"Escándalo, es un escándalo".