Cuando le enseñé a mi madre el reloj de Dior, me dijo que era muy de los años 60. Así que basándome en eso decidí crear un look muy sixties en honor al reloj mini D de Dior Satine.
El vestido de The 2nd skin era perfecto. El corte súper mini era muy de la época y llegó arrasando en el momento, las mujeres se sentían más femeninas y, hoy por hoy, sigue siendo tendencia y un básico. Los colores fuertes también estaban de moda, así que un color tan llamativo como el amarillo y con un corte muy sencillo creo que era lo más adecuado. Sólo unos pequeños detalles florales, unas rosas, un elemento muy delicado e identificativo de los diseñadores de The 2nd skin.
Luego estaba el maquillaje, lo que más me divierte. Así que para ello me inspiré en Twiggy y sus grandes ojos. En los años 60 les gustaba marcar la mirada utilizando sombras de ojos muy vistosas como el verde, el azul… e incluso pestañas postizas. Yo en este caso he utilizado el blanco, aunque puede que no se aprecie muy bien, es más difícil de lo que parece y no tenía pestañas postizas pero creo que se intuye un poco la idea esencial.
Y lo más importante, el reloj, con una caja de 19mm de acero inoxidable, bisel y corona engastados con diamantes, cristal de zafiro antirreflejos y con una pulsera de malla milanesa. Una joya sencilla, delicada y elegante que puedes utilizar todos los días en cualquier momento.