Es bastante erróneo duplicar las rutinas deportivas solo para llegar monas y aparentemente fit al verano; tanto como empezar a hacer dietas en primavera en lugar de ejercitarnos y comer adecuadamente durante todo el año.
Los abdominales parecen ser aún una asignatura pendiente para muchas y muchos, sobre todo porque no parece entenderse bien que trabajar ese grupo muscular va más allá de unos resultados puramente estéticos, es una inversión en tiempo y energía que impacta directamente en la salud de la espalda y los órganos internos.
En yoga, el trabajo del core es esencial para alcanzar posturas más avanzadas, mantenerse estable en los equilibrios y hacer un correcto reparto de empujes y fuerza en casi todas las asanas. Por otro lado, mantener fuerte esa musculatura protege las vísceras y también la columna vertebral ayudando a los músculos de la espalda a mantener la parte superior del cuerpo correctamente erguida, fundamental para tener una postura correcta y evitar futuros problemas y molestias.
En el aspecto más sutil, el core es un centro energético relacionado con la fuerza de voluntad, la capacidad de materializar las cosas y la confianza en nosotros mismos, no es casualidad que la gente con una pared abdominal fuerte y definida tenga la autoestima bien alta. Trabajarlo favorece un correcto flujo energético, una buena conexión con el presente y robustece la percepción que tienes de ti.
Dentro de esta disciplina los ejercicios abdominales forman parte de las secuencias de asanas. Se pueden realizar en su versión dinámica o manteniendo por largo tiempo, lo que se conoce como isometría.
En el siguiente video grabado por Aomm.tv te invito a realizar conmigo una secuencia sencilla de Yogi ABS, perfecta para integrarla en tus rutinas habituales. Recuerda que no se trata de estética sino de salud, ¡pon conciencia y ponte fuerte!