Hoy en día tenemos a nuestra disposición miles de activos de belleza (como el retinol o el ácido hialurónico) que nos animan a cumplir nuestro principal objetivo: mantener la piel sana,bonita y con un aspecto saludable. Sin embargo, sabemos que eso no siempre es fácil.
La entrada de estéticas como el Clean Look o el Clean Makeup ha provocado que nos preocupemos mucho más por el estado natural de nuestra piel. Queremos que brille como brillan los rostros coreanos y que las imperfecciones, inevitables en algunos casos, desaparezcan.
Para ello, hay dos ingredientes que ahora mismo se han convertido en los dos más comentados por las famosas y redes sociales, como TikTok o Instagram, y aunque las coreanas y las skin nerd hace tiempo que detectaron su eficacia, este 2023 es la era de las cremas antiedad con bakuchiol y del ácido salicílico. Veamos por qué.
Qué es el bakuchiol y para qué sirve
Como ya sabrás, al bakuchiol se le conoce popularmente por ser la alternativa al retinol de las pieles sensibles. Su prodedencia de origen vegetal proviene de la planta Babchi, también llamada Psoralea Corylifolia, y lleva milenios de años siendo un imprescindible en la medicina india y china.
Sin embargo, su popularidad está aumentando día a día por generar el mismo efecto que el retinol pero sin su dosis agresiva que puede irritar la piel o producir alergias en aquellas más intolerantes.
Todo esto lo ha llevado a ser un imprescindible en el cuidado de las pieles más vulnerables y sensibles. Es el mejor aliado para todas aquellas personas con afecciones cutáneas y propensas a tener eczemas, psoriasis y dermatitis. Finalmente, también se recomienda su uso en mujeres embarazadas.
Qué es el ácido salicílico y para qué sirve
El ácido salicílico es un activo que proviene de la corteza del sauce y pertenece a la familia de los betahidroxiácidos (BHA). Esto quiere decir que es más soluble en aceite y, por ello, penetra mejor en la piel, eliminando los puntos negros y las espinillas de forma más eficaz.
Dentro de sus usos más comunes, se le conoce como ser uno de los mejores aliados contra los granos. No obstante, también tiene otras muchas utilidades, como:
- Limpieza cutánea en profundidad. Como te adelantábamos, es el mejor aliado para las pieles grasas y mixtas. No obstante, si no tienes la piel sensible o muy seca, algunos expertos recomiendan usarlo una vez a la semana para una limpieza más completa.
- Desobstruye los poros. Al ser un activo que penetra en las capas internas de la piel, disuleve la grasa y la suciedad de tus poros, evitando la formación de puntos negros, espinillas y otras imperfecciones.
- Funciona como medicamento queratolítico. ¿Esto que quiere decir? Muy fácil. El ácido salicílico provoca el desprendimiento de la capa superior de las células, lo que hace que tenga función exfoliante.
- Eficaz contra la caspa, la dermatitis y la psoriasis. Es el activo ideal para este tipo de patologías, porque al tener una función antiinflamatoria no empeora el estado de la piel. Eso sí, no abuses. Una vez a la semana es suficiente.
Sin embargo, insistimos en una cosa: no hay que abusar, ya que es un ingrediente que puede resultar bastante agresivo si no se usa con cabeza.
Bakuchiol y ácido salicílico: ¿se pueden usar juntos?
Antes de responder a esta pregunta, por favor, ten muy en cuenta que cada piel es un mundo, que los cosméticos ayudan (pero no son la varita del hada madrina de Cenicienta), y que todo depende del tipo y estado en el que se encuentre tu dermis. Esto quiere decir que si tienes dudas, lo primero que debes hacer es acudir a un experto.
A la hora de hablar de si se puede o no mezclar el bakuchiol y el ácido salicílico la respuesta es sí. El ácido salicílico no se puede combinar con el retinol, ya que ambos son bastantes agresivos. No obstante, dada la procedencia vegetal del bakuchiol y de su naturaleza no fotosensible, hace viable que ambos activos se usen sin peligro a abrasarnos la cara.
Sin embargo, no lo aconsejamos a no ser que tengas la piel grasa o con bastantes imperfecciones. Por el contrario, puedes usar un limpiador de ácido salicílico por la mañana y una crema, sérum o controno de ojos con bakuchiol por la tarde. O viceversa. Sea como fuere, no olvides usar un protector solar de amplio espectro.