Generalmente, todas queremos que nuestro maquillaje aguante en su sitio todo el tiempo pero hay ocasiones en la que este deseo se convierte en necesidad. Bien porque vamos a estar todo el día fuera de casa o porque vamos a una fiesta importante, la necesidad tiene remedio. El secreto está en crear capas con el maquillaje. Es decir, una sola pasada de producto no suele ser suficiente, salvo que el producto en específico prometa ser muy fijo. Por tanto, aunque con una sola capa de base de maquillaje baste, con el resto de productos deberemos aplicar más de una. El bronceador, en este caso, aguantará más si primero aplicamos un poco en formato crema/stick y, a continuación, sellamos con polvos bronceadores. Igual sucede con el colorete y con el iluminador.