El acné es uno de los grandes temores de los adolescentes, su lotería particular, pero en el sentido opuesto: es la que quieres que te toque lo menos posible. Lo que muchos de ellos no saben es lo que sí conocen muchísimas personas adultas por su experiencia en primera persona: el final de la adolescencia no implica que lo sea el del acné.
En edad adulta aparece, y va en aumento. Por eso, y porque nadie quiere volver a sufrir sus consecuencias, estéticas y de salud para la piel, el acné es una de las patologías que más preocupa, sobre todo entre las mujeres que dedican el tiempo que merece y requiere su rutina de belleza.
Antes de entrar a detallar los factores que pueden desencadenar un caso de acné en edad adulta, y ante las dudas (y preocupaciones) que genera esta cuestión, conviene aclarar que nadie está libre de sufrir esta patología. "Se ha visto que hay también ciertos factores genéticos de predisposición a este tipo de acné", expone el doctor José Luis López Estebaranz, colaborador de Bioderma y director de la Clínica Dermomedic de Madrid. Si bien se da más a menudo "en personas que han tenido cierto grado de acné en la adolescencia y les desapareció o que persiste en la edad adulta". A la vez, el doctor deja claro que también aparece "en personas que no han tenido nunca acné y les aparece con 26, 30 o más años por primera vez".
Por qué tenemos acné en la edad adulta
Por lo tanto, los antecedentes durante la adolescencia son indicadores con mucha influencia en el acné en edad adulta, pero no son definitivos. Sí lo son los factores por los que puede aparecer en las mujeres adultas, si bien son de naturaleza variada.
Desde Laboratorios Kosei se apunta a posibles descuidos en la rutina de belleza que estaba siendo efectiva hasta la fecha, además de al estrés, las condiciones climáticas y la alimentación, tres elementos en los que coincide el doctor López Estebaranz.
El especialista amplía la lista agregando otros posibles desencadenantes de acné en edad adulta: "Puede estar relacionado con cambios hormonales provocados en ocasiones por la presencia de ovarios poliquísticos u otras alteraciones. Otros factores que pueden influir son el estilo de vida, el estrés, los factores ambientales y los hábitos alimentarios. Y ciertos medicamentos y complejos vitamínicos pueden también influir agravándolo", explica el doctor.
La importancia de la prevención en el acné
El trabajo de prevención es fundamental, como siempre hacemos hincapié cuando se trata del cuidado de la piel. Para ello, el experto de Bioderma apunta los siguientes consejos de aplicación general, tanto a llevar a cabo como a evitar: "Uso de una hidratante evanescente por la mañana, lavados 1-2 veces al día de la cara con soluciones no abrasivas, retirar cosméticos y maquillajes diariamente. Por otro lado, evitar agravantes del acné como un exceso de lavados que irriten la piel, hidratar la piel con una crema no grasa ni comedogénica o usar fotoprotectores oclusivos grasos".
El doctor López Estebaranz amplía estas recomendaciones con otros tips específicos para las pieles con tendencia grasa, para las que se puede recurrir a "cremas o discos con ácido salicílico a bajas concentraciones o con retinoides tópicos". Además considera interesante "hacer peelings superficiales con alfahidroxiacidos o queratolíticos suaves en ocasiones".
Para esto último, más allá de prestar mucha atención a la elección de los productos para el tratamiento de forma que sean los adecuados, los expertos de Laboratorios Kosei recomiendan completar el tratamiento con un lavado previo de la piel y un tratamiento posterior de la misma con una crema antiacné que "reduzca la producción de sebo y brillo; desobstruya poros, baje la inflamación y la irritación de las pieles grasas, y elimine las bacterias responsables de las bacterias del acné".
Si pese a poner todo tu empeño en la prevención, el acné aparece, la buena noticia es que hay múltiples tratamientos que presentan un nivel de eficacia muy alto. En todo caso, el doctor López Estebaranz deja claro dos detalles fundamentales una vez que aparecen las primeras marcas de acné:
- Hay que actuar con rapidez: "Evitaremos que nos dejen marcas y cicatrices y que progresen".
- Hay que seguir a rajatabla las indicaciones preescritas por el dermatólogo: "El cumplimiento del tratamiento es fundamental y para ello los tratamientos deben ser cómodos y eficaces".
A partir de aquí, son las circunstancias específicas de cada caso y la opinión del especialista lo que determina el tipo de tratamiento. "Va a depender de la intensidad, extensión y tratamientos utilizados previamente", indica el director de la Clínica Dermomedic, que destaca la isotretinoína -antiguo Roacután- como "el tratamiento oral más eficaz para el acné moderado grave", aunque al mismo tiempo advierte de que este tratamiento "requiere una serie de controles analíticos y unas indicaciones precisas por el especialista".
Las cremas con retinoides; antibióticos tópicos en combinación con peróxido de benzoílo o retinoides; los tratamientos con antiandrógenos en mujeres con alteraciones hormonales; terapias con luz y láser que se han desarrollado en los últimos años con el objetivo de eliminar en pocas sesiones lesiones activas de acné; e incluso terapias con luz fluorescente que no requieren la ingesta de medicación alguna, son algunas de las otras opciones que los especialistas como el doctor López Estebaranz pueden recomendar según sean las circunstancias de cada paciente.
En definitiva, la mala noticia es que al despejar las dudas más extendidas sobre el acné en edad adulta ha quedado claro que nadie es inmune a su desagradable e inesperada aparición. Pero en este caso la mala noticia sí trae consigo una buena, que en este caso es doble: se pueden tomar medidas preventivas eficaces y existen múltiples opciones de garantías para acabar con él.