Cuando vayas a escoger un tratamiento para blanquear tus dientes, es fundamental que prestes atención a los componentes y que cuentes en primera instancia con el asesoramiento de un experto. Asegúrate de que el producto que escojas no provoca sensibilidad dental. El tratamiento de la clínica Smylife que te hemos mostrado en la galería superior, por ejemplo, combina solo luz y calor en una boquilla de sistema cerrado que acelera el proceso de blanqueamiento para reducir la placa y la gengivitis.
La constancia es también un requisito indispensable si quieres lucir una sonrisa bonita. Generalmente, los tratamientos profesionales que se aplican en casa exigen que también nosotros pongamos de nuestra parte. Glo puede blanquear tus dientes hasta 10 tonos si lo empleas durante 5 días consecutivos. Aunque en este caso, al llevarlo colgado del cuello, todo resulta más sencillo.
¿Qué blanqueamiento dental casero y natural es más recomendable?
De los tratamientos que te hemos mostrado en nuestra galería hay uno que, como podrás imaginarte, dentro de los trucos naturales para lucir unos dientes más blancos, destaca por encima del resto. Se trata del bicarbonato. Es un ingrediente que no solo se utiliza en la cocina como sustitutivo de la levadura, por ejemplo, sino que además neutraliza el ácido de nuestros dientes y hace que estos parezcan más blancos. Si le ponemos una cucharadita de bicarbonato a nuestra pasta de dientes habitual sobre el cepillo, podremos, en pocos días, tener una sonrisa mucho más atractiva. Sin embargo, la forma de empleo más efectiva es la de aplicar el bicarbonato directamente sobre los dientes y esperar unos minutos para después cepillárnoslos como hacemos habitualmente. Nosotras ya lo hemos probado ¡y funciona!