Miriam Núñez Del Bosque
Las mañanas son más cálidas, huele a primavera y las sábanas empiezan a pegarse en la piel. El bullicio (el cual antes podía resultar hasta molesto) ha vuelto a las calles y el running, junto a los paseos (sí, también cuenta como ejercicio y puedes quemar muchas calorías si lo haces bien), se han convertido en deporte nacional.
La privación de nuestra libertad está avivando el ingenio y crea momentos de ensoñación que bien podrían ser reales: nos despertamos con la luz del sol un día cualquiera de agosto, sopla una brisa fresca y huele a hierba recién cortada. Hoy podremos salir a caminar por el campo y tomar algo en aquel establecimiento cerca del mar al que siempre hemos querido ir. Por fin, los anillos de Prêssence Jewels dejarán de coger polvo en el cuenco de porcelana, las zapatillas de Batana (todavía sin estrenar) pisarán suelo exterior y el bolso de Jane Burden se llenará de cosas (por costumbre, muchas innecesarias).
También es inevitable pensar en el día en el que el maquillaje salga del cajón y rezamos por no haber perdido ni un ápice de habilidad o manejo. Nos daremos cuenta de que la estación ha cambiado y de que la última vez que nos aplicamos un corrector todavía era invierno y salíamos con abrigos de plumas y doble calcetín.
Ahora el tiempo es más cálido y debemos adaptar nuestra rutina. En la temporada de primavera-verano lo mejor es optar por un maquillaje ligero, minimalista y natural, muy a la francesa. Además, debemos sacar partido a los productos que tenemos pues estos, en muchas ocasiones, son más versátiles de lo que pueden aparentar a simple vista.
De Violette, parisina afincada en Brooklyn y directora global de belleza de Estée Lauder, aprendimos que el colorete en crema puede servir como labial al igual que el labial funciona como colorete. La forma en la que aplicamos el maquillaje no debe ser estricta y no sigue unas reglas firmes y testarudas.
Y tomando de ejemplo esa práctica habitual de la maquilladora francesa, hablaremos de los 6 usos (comunes o no) que podemos darle a un producto tan versátil como lo es el colorete en crema.
1. Colorete en crema como simple colorete
Aquí no hay ningún misterio, el colorete en las mejillas es lo más común. Al ser en crema nos da un aspecto mucho más natural y es más moldeable que uno en polvo. Lo mejor es aplicarlo en las zonas del rostro donde al ruborizarnos se nos sube el color y difuminarlo. En este caso podemos utilizar cualquier tono, según nos favorezca más o menos a nuestra piel.
2. Colorete en crema como labial
El colorete en crema, por su textura y color, también es ideal para aplicarlo en los labios. Lo mejor es hacerlo con los dedos y a toques para lograr un resultado natural. Al tener el mismo tono en las mejillas y en los labios, aportará armonía al rostro. En este caso podemos optar por coloretes en tonos rosados o rojos.
3. Colorete en crema como bronceador
El bronceador es un producto muy utilizado en los meses de primavera-verano por aquellas que quieren lograr un efecto sun kissed en el rostro. Y este resultado también se puede obtener con el colorete en crema, aplicándolo en las zonas donde naturalmente nos da el sol: mejillas, nariz, frente... En este caso lo mejor es optar por tonos tostados, terracota, anaranjados o marrones y de acabado mate.
4. Colorete en crema como sombra de ojos
Puede que no sea muy habitual pero el colorete en crema también puede utilizarse como sombra de ojos. Por su textura, puede aplicarse tanto con los dedos como con una pequeña brocha. Esto es muy útil cuando viajamos sin querer llevar paletas de ojos, ya que suelen ser bastante grandes. En este caso aconsejo un colorete en tono tierra si se busca un look más natural o uno en color rosa fucsia, tan de moda actualmente, si se quiere arriesgar un poco.
5. Colorete en crema como iluminador
Hay coloretes en crema que, lejos de tener un acabo mate, aportan una gran luminosidad. Este tipo de productos con brillo son perfectos para usar como iluminador. Al ser en crema es muy fácil difuminar el colorete y que quede natural. En este caso lo mejor es optar por poca cantidad y que sea de un color suave muy parecido a nuestra piel.
6. Colorete en crema como maquillaje para cuello y escote
El cuello y el escote son zonas que en primavera-verano, cuando nos empieza a dar el sol, suelen quedarse más pálidas que otras. Por eso un buen truco es aplicar un poco de colorete para aportar color y que la diferencia con la cara no sea tan notable. Debe hacerse con cuidado, en poca cantidad y muy difuminado. En esta ocasión lo mejor es optar por colores rosados tirando a marrón, tierra o anaranjados, según el tono de la piel.
Y, por último, tras conocer sus múltiples usos y probada versatilidad, he aquí 16 coloretes en crema para ponerlos en práctica.