Bob en inglés o carré en francés. Llámalo como quieras, pero lo que está claro es que la media melena de toda la vida (con sus renovadas versiones) es el corte del momento. El estilo por el que apuestan famosas como Jennifer Lawrence, Emily Ratajkowski, Miriam Giovanelli o Alexa Chung, entre tantas, es conocido como lob o long bob. ¿Sus señas de identidad? Es unos centímetros más largo que el bob (melena a la altura del mentón) y muestra una ligera inclinación desde la nuca a la parte delantera. Lo mejor es que, el hecho de que llegue hasta los hombros, lo hace ser mucho más versátil, pudiéndolo lucir de muchas formas, tanto suelto como recogido.
"A este look, que institucionalizó Meg Ryan, se le conoce en el sector como 'corte de pelo universal', ya que sienta bien a todo el mundo", explica Álex Aznar, director del salón Dessange, en Puerto Banús. El motivo: "Su medida arropa el cuello, lo que ayuda a disimular cualquier problema con el mentón y a suavizar el óvalo facial", añade. Sin embargo, hay una excepción: las melenas demasiado pobres o demasiado abultadas: "Si el pelo es ultra liso o muy, muy rizado, es mejor buscar otro tipo de corte. No conviene tampoco que sea un pelo muy fino y escaso, pues le faltaría cuerpo, ni muy voluminoso, en cuyo caso se abombaría en exceso", asegura Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez.
¿Necesitas más motivos para atreverte con él? “Al ser más largo que el clásico bob no requiere estar tan pendiente del corte. Cada dos meses sería recomendable acudir al salón para retocar las puntas y recuperar la caída y la fluidez del estilo", afirma Sánchez. Además, "admite todo tipo de formas, desde liso a rizos pequeños, pasando por los recogidos", puntualiza Aznar.