Tras las vacaciones de verano, en que las terrazas y los chiringuitos han sido el plan número uno, toca empezar a cuidarse. No es necesario hacer dietas demasiado radicales, ni creernos las dietas milagro que circulan por la red. No obstante, sí conviene conocer qué nos perjudica y qué nos ayuda.
Por ejemplo, hay que procurar llenar tu plato de omega 3, antioxidantes, vegetales crucíferos y proteínas magras. Por otro lado, deberías evitar otros como los azúcares, los alimentos procesados y los lácteos.
Pero esto no es todo: si además te preocupa algún tema relacionado con la belleza, como la caída del pelo, el acné o las arrugas, una dieta equilibrada te ayudará a mejorar todos esos aspectos que harán que te veas más guapa. Y sí, acudir a algún suplemento puede ser una opción para ayudar en el proceso, siempre que lo consultes con un especialista. Por ejemplo, si tu preocupación radica en la debilitación de tu cabello, tendrás que recurrir a fórmulas con vitaminas como la B2, B3, B6 o B8, que aportan fuerza y salud. O si lo que te preocupa son las arrugas, echa mano del colágeno. Sus altas concentraciones, tanto de colágeno como de ácido hialurónico, aportan hidratación y turgencia a la piel, lo que suaviza las líneas de expresión, evita las descamaciones y aporta firmeza.
Ya sabes: somos lo que comemos. No solo lo notarás en tu peso o volumen, sino que estarás dando un paso de gigante en la prevención de tu salud. ¡Dentro galería!