¿Quién no ha crecido con los trucos de belleza de su madre, de su tía o de su abuela? Ellas siempre nos han aconsejado qué cremas, labiales o maquillajes les han ido bien o cómo había que sacarse partido con ellos. Y también nos han confesado con cuáles veían aquellos resultados mágicos que aún seguimos experimentando nosotras. Porque ellas han sido en las primeras que nos hemos fijado y en quién, a día de hoy, nos vemos reflejadas en las costumbres beauty que tenemos por rutina.
Y ¿quién no tiene aún por casa alguno de esos productos clásicos heredados? Por ejemplo, el bote azul de hojalata de crema Nivea es uno de los clásicos más usados: ya sea para las manos, para hidratar aquellas zonas que se nos resecan o como aftersun incluso. Y es que, a día de hoy, no hay ningún hogar que no se haya tenido esta crema hidratante.
No sólo de novedades y últimas tecnologías vive el mundo de la belleza. La investigación de nuevas fórmulas es lo que las firmas más prestigiosas siguen realizando años tras años en sus laboratorios pero, ¿qué pasa cuando una fórmula lleva años funcionando y a día de hoy sigue siendo un producto de referencia en nuestro tocador? Pues que los clásicos se convierten en mito.
Somos muchas las consumidoras que aún confiamos en ellos y a las que su diseño 'vintage' y con identidad propia sigue conquistándonos y siguen estando presente en nuestro neceser. Este es el caso de la vaselina Gal, los polvos Maderas o el perfume Don Algodón, que tantas adolescentes usamos en los años 90.
Date una vuelta por nuestra galería y vuelve a recordar aquellos productos que heredaste de tu madre y que aún puedes encontrar a la venta. Sabemos que la antigüedad, en caso de estos 11 magníficos que te traemos, es un valor añadido.