Lo poco gusta y lo mucho cansa. Esta frase tan célebre del refranero español tiene más razón de la que pensamos y puede aplicarse en muchos aspectos de nuestra vida, entre ellos la moda y la belleza. Hoy concretamente queremos hacer referencia a los perfumes.
Muchas personas apuestan por utilizar el mismo aroma todo el año, de enero a diciembre. Son fieles a una fragancia porque les gusta su olor y es ya casi una seña de identidad que les diferencia del resto y con la que muchas personas de su alrededor les identifican. Esto es una costumbre que tienen muchos y que es perfectamente aceptable, sin embargo, apostar siempre por el mismo perfume tiene sus desventajas. La primera de ellas y más reseñable es que fácilmente podemos terminar aborreciéndola con el paso del tiempo. De este modo, ese olor que tanto nos atraía acabará repeliéndonos por completo. Por eso, para que esto no ocurra te recomendamos que, del mismo modo que adaptas tu ropa y maquillaje a cada época del año, lo haga también con tu perfume.
En primavera y verano las firmas suelen sacar nuevos productos de este tipo al mercado o reformular los clásicos de la casa para darles un toque diferente. En general más fresco para que se adapte al cambio de estación. No obstante, esto no significa que todos los perfumes huelan de manera similar. No te equivoques. Este mercado es muy amplio y aunque hayas sido siempre fiel a una fragancia seguro que puedes encontrar otra que te conquiste para no llevar siempre la misma. Hay opciones para todos lo gustos. Con toques frutales, amaderadas, cítricas, florales, suaves, intensas... Una variedad enorme entre las que seguro que se encuentra tu nuevo aroma del verano.