Se dice que una mujer que se corta el pelo está a punto de cambiar su vida y eso parece que fue precisamente lo que pasó por la cabeza de Lady Di en 1990 durante una sesión fotográfica para una revista en la que iba a lucir una tiara. El peluquero que se la estaba poniendo, Sam McKnight, le recogió el pelo de tal manera que en las fotos parecía que lo llevaba mucho más corto. La sesión fue un éxito, McKnight recuerda, "cuando acabamos, ella –Lady Di– me preguntó qué estilo le recomendaría si me diera carta blanca, y le respondí: 'lo cortaría todo'.