Hace unos meses, hablando sobre trucos de belleza, una compañera me confesaba que había encontrado el secreto para tener una melena fuerte, sana y brillante. Y no era otro que ponerse una mascarilla de aceite una vez a la semana antes de irse a dormir y lavar el pelo al día siguiente. Según me contó, ella se inspiró en un viaje que hizo a la India, donde se dió cuenta de que las mujeres se aplicaban aceite en el pelo para protegerlo del sol y de la contaminación y de ahí su melena larga, fuerte, hidratada, brillante y supernutrida.
Y, a pesar de que me vi tentada a ponerlo en práctica, me echó un poco para atrás lo complejo del proceso. ¿Embadurnarse el pelo en aceite (de raíz a puntas) y dejarlo actuar toda la noche para tener un pelo más bonito? En el momento me pareció demasiado complicado y lo dejé pasar. Sin embargo, hace unos días recordé la conversación y me animé a probarlo.
Pero, ¿cómo aplicar el aceite? Lo más recomendable es hacerlo por la noche (o por el día, si te quedas en casa), extendiéndolo de raíces a puntas y recogiendo el pelo después en un moño o en una coleta. Al despertar tendrás que lavar el cabello. El secreto para que el pelo no quede apelmazado ni con restos de aceite en la raíz está en hacer lavados, dejando actuar el producto durante unos minutos en la segunda vuelta. El truco extra que si lo aclaras con agua fría conseguirás aportar una dosis extra de brillo a tu melena.
El resultado es increíble y el proceso fácil. ¿Lo mejor? Lo nutrida que notarás tu melena. Seguro que una vez lo pruebes, no vas a dejar de poner en práctica esta costumbre. Practícalo una vez a la semana para comenzar a notar los beneficios sobre tu melena y cuero cabelludo.