Meghan Markle es toda una maestra del recogido bajo. Ella, con todos sus looks de efecto despeinado con bollos que lució cuando era royal, demostró que era posible llevar los hombros despejados sin parecer un peinado de graduación americana. Prueba de ello es el moño suelto que eligió el día de su boda.
Hace unos días los exduques se despedían de Instagram con un mensaje muy emotivo, y ahora su antiguo peluquero ha hablado, desvelando el secreto que hay después de los peinados icónicos de ella. Fue el 31 de marzo cuando George Northwood confesó que él había sido el antiguo estilista de Meghan con unas publicaciones en Instagram.
"Ha sido un privilegio enorme y muy divertido trabajar con los duques de Sussex durante estos dos años", escribía en el pie de foto. "He disfrutado cada minuto colaborando con esta pareja maravillosa que no solo defiende las causas de la minoría, también me ha enseñado mucho sobre diversidad, igualdad y la importancia de una buena salud mental", decía.
Además, Northwood hizo una entrevista para la edición británica de Vogue contando su historia, y reveló cómo surgió el recogido efecto despeinado de Meghan. "El moño desordenado simplemente salió de una mezcla entre cumplir con el protocolo real y lo moderno al mismo tiempo", comentó. "Queríamos que fuera un recogido alto, porque era lo más apropiado muchas veces, pero no lo queríamos demasiado formal. Siempre hemos buscado la imperfección refinada, eso es lo que mejor la define", explicó.
A Meghan y George los presentaron unos conocidos y se cayeron bien. "Creo que la conocí en febrero, por San Valentín de 2018", dijo Northwood. "Estaba un poco nervioso al principio y luego, en cuanto la conocí, fue como una más de mis clientas de California. Me dijo: 'Soy una chica de Cali', y yo le respondí: 'Una de mis favoritas, entonces'. Nos llevamos bien, hablábamos el mismo idioma", contaba.
En cuanto al icónico peinado de boda de Meghan, Northwood dijo que a ambos se les ocurrió un look que mezclara la imperfección refinada con el estilo californiano previo de la actriz. "La tarde-noche de la boda fue íntima, para familia y amigos, un momento para que Meghan pudiera ser ella misma. El moño despeinado ya se había convertido en algo característico de la duquesa y quisimos hacer algo parecido, relajado y sin esfuerzo", explicó. "Normalmente con las novias, y esta vez no fue diferente, la parte del día es más estresante, por la noche se trata más de divertirse. En eso consistía este peinado: asequible, sin esfuerzo y que aguantara a una buena pista de baile", dijo.