Si dices la palabra moño enseguida se piensa en dos ocasiones diferentes, notoriamente formales: bodas y bailes de graduación. Por eso, en cualquier lunes normal, no suele apetecer llevar un peinado típico del 2009, ni llevarlos encima despeinado, como si nos hubiéramos acabado de levantar. Y sin embargo, el messy bun está más de moda que nunca. ¿Dónde está la verdad entonces? Como dirían en Expediente X, la verdad está ahí fuera: la duquesa de Sussex, Meghan Markle.
Desde que se convirtió en la presa favorita de la prensa mundial, tras confirmarse su relación con el Principe Harry, la joven se ha convertido en el personaje de la realeza que vale la pena seguir, tanto por sus looks como por su frescura a la hora de afrontar el protocolo británico y hasta romper las reglas con mucho estilo.
El moño de Meghan Markle
Meghan ha conseguido dominar el arte de quitarse el cabello de los hombros sin que se vea quisquillosa, o como si estuviese yendo siempre a una boda boho chic. Incluso en el propio día de su enlace, la ex actriz lucía un moño desaliñado, ligero, lleno de pelos sueltos. El mismo que podría haber llevado a almorzar nada más quitarse el velo.
Al igual que otros iconos de la familia real británica, como el labial rosa de la reina Isabel II o el pelo brillante de Kate Middleton, estos moños se han convertido en el sello de Markle. Y creemos que es ella misma la que se los hace.
Mira arriba los 10 mejores momentos en los que Meghan Markle ha llevado su famoso moño. Y te darás cuenta de que son fruto de su mano experta.