Los rubios están de moda. Los colores de pelo en tonos arena, vainilla e incluso los más atrevidos como el Ice Platinum o el rubio Balmain, se llevan. También los tonos rubios en castañas. Y es que el rubio aporta luz, buena cara y además rejuvenece. Por eso, no nos extraña para nada que cada vez más mujeres se animen con el rubio o algunas mechas de este color.
Pero ser rubia, no es fácil e implica un cuidado del cabello constante con más tratamientos de hidratación en casa y algunos cambios en el champú que usamos. Uno de esos cambios, es el champú azul o violeta. Estos champús de color son unos de los más usados por rubias o castañas con mechas en color caramelo o miel. "Se deben usar en el tono de rubio que lo necesite, cabellos que tiren a tonos anaranjados o demasiado dorados", comenta Moncho Moreno, del salón Moncho Moreno (C/Velázquez,76 y C/Lagasca, 3 en Madrid).
Pero, ¿realmente estamos usando bien este champú? ¿Todas las rubias deben usarlo? ¿Y con qué frecuencia se debe usar este champú azul o violeta? Si tienes tantas dudas como nosotras, entonces tienes que seguir leyendo y descubrir todo lo que nos han contado peluqueros expertos. Por fin, y de una vez por todas, podrás usar este champú de forma correcta. ¡Muy atenta!
¿Qué hace exactamente el champú violeta para rubias?
"El cabello decolorado no se va a comportar como el cabello normal, es mucho más poroso por lo que es también más sensible o vulnerable al calor y a las condiciones climáticas que van a alterar o degradar la queratina liberándose unas moléculas de color amarillento que tiñen la melena. Es por ello que son cabellos más finos, débiles y quebradizos. Los champús violetas utilizan pigmentos violetas capaces de neutralizar esos tonos amarillentos", responde Teresa Climent, farmacéutica y directora técnica de Nuggela & Sulé.
¿Este champú es solo para rubias?
No esencialmente. Las personas con melenas castañas y que tengan mechas rubias lo pueden usar. Se trata de mantener el color en aquellas personas que cuenten con "cabellos decolorados, pero quieran mantener el pelo menos dorado", nos comenta Moncho Moreno. También si tenemos el pelo grisáceo o blanco se pueden usar. Según Teresa Climent, "estos cabellos también carecen de melanina y por tanto, siguen siendo igual de susceptibles al calor, contaminación, humo del tabaco…".
¿Cómo se usa este champú (frecuencia de uso, cantidad, modo de aplicación…)?
“Los champús violetas o azules de mantenimiento se utilizan igual que el resto, pero con la particularidad de que se debe llegar bien hasta la punta no solo con la espuma restante, sino con el champú mediante un suave masaje y dejarlo unos 3 minutos para que se adhieran los pigmentos", recomienda Sonia Atanes, directora del salón Sonia Atanes Hair Beauty (C/ Paseo de la Castellana, 247. Madrid). Según, Tamara Manzanas estilista del salón Menta Beuaty Place "se debe combinar con otros champús reparadores o iluminadores, que limpian respetando la salud del cabello".
En cuanto a la frecuencia de uso, Moncho Moreno nos aconseja usarlo una vez a la semana y con una buena "mascarilla reparadora". Es importante, que además del champú no nos olvidemos de tratamientos que ayuden a nutrir el cabello. "Los cabellos decolorados se resecan y se parten con mayor facilidad porque la cutícula está más abierta y suele deshidratarse mucho más fácil. El cabello es más frágil, pierde brillo y se enreda más", nos comenta Teresa Climent.
¿Se debe usar también un acondicionador violeta?
"El acondicionador violeta es un complemento al champú en caso de querer obtener un tono ceniza", aclara Teresa Climent.
¿Estos champús modifican el tono del rubio?
"Si lo modifican y no se deben exceder para no tirar a tonos grisáceos", nos cuenta Moncho Moreno. Si además el cabello es muy poroso, "se puede modificar el color, ya que el colorante penetra por los poros de la cutícula del cabello pudiendo dar lugar a tonos violáceos", comenta Teresa Climent.