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Las cosas como son: todas soñamos con una melena envidiable. Sana, con mucho brillo, fuerte... Si quieres conseguir este objetivo beauty, la primera pregunta que has de hacerte es si te lavas bien el pelo. Ya, sabemos que no se trata de nada complicado, ¿pero usas productos capilares adecuados? Si ves que tu cabello está sin brillo y apagado, tenemos la solución perfecta para ti: los champús de cebolla. Que no cunda el pánico, ¡no huelen!
Champú de cebolla: para qué sirve y los mejores productos para pasar de pelito a PELAZO
Para empezar, has de saber que la cebolla es un remedio eficaz usado desde hace siglos para estimular el crecimiento del cabello. Posee altísimas cualidades capilares, ya que contiene un alto contenido en quercetina, flavonoide con actividad antiinflamatoria y estimulante y azufre, con actividad antimicrobiana y seboreguladora. Si apuestas por un champú de cebolla, le proporcionarás más volumen y brillo a la melena, estimularás su crecimiento y conseguirás que el pelo esté limpio durante más tiempo. ¿Se puede pedir más?
¿Cada cuándo hay que lavar el pelo? Adolfo Remartínez, creador de Nuggela & Sulé, nos lo deja bien claro: "Si las condiciones de higiene lo permiten, lo ideal es lavarlo cada tres días. Si el cabello es muy graso, se puede lavar a diario con una sola dosis de champú". El experto recomienda que no nos pasemos con la cantidad de producto: es mejor trabajar bien la cantidad exacta. "No apliques el champú directamente en el cabello, deja caer sobre la palma de la mano una pequeña cantidad, frota hasta emulsionar y aplícalo sobre el cuero cabelludo. Trabaja el champú sobre la raíz, masajeando el producto durante al menos tres minutos. Además, de esta forma se activa la circulación sanguínea lo que mejora la nutrición de la vaina epitelial. Repite la aplicación dos veces: la primera como gesto de limpieza y la segunda como masaje", añade. A continuación, deja que el resto del cabello se limpie con la espuma que va cayendo por medios y puntas (no hace falta que añadas más champú). "Aclara con abundante agua templada y finaliza con agua fría para un extra de brillo", concluye. ¡Ahora solo tienes que elegir el champú de cebolla adecuado!