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De Violette, Global Beauty Director de Estée Lauder, francesa y el epítome del effortless chic y el Je ne sais quoi, aprendí qué es y cómo debe usarse realmente el maquillaje. Ella, que raramente se aplica una base y puede llevar unos labios llenos de purpurina burdeos o cristales en los párpados como si fuera lo más natural de mundo, es una experta en crear looks frescos y naturales con ese toque original (en ocasiones extravagante).
En sus grabaciones, siempre en lugares especiales, ya sea una galería de arte, la Boucherie Union Square en Nueva York o en un coche on the go, habla de cómo los productos en crema son la clave para una piel fresca y jugosa, cómo la base o corrector solo la aplica alrededor de la boca, en el contorno de los ojos y un poco en las mejillas, dejando la nariz sin producto (su truco más repetido) para así crear un aspecto natural. En su neceser, no puede faltar el iluminador, el colorete, un lápiz de ojos en color marrón (más sutil que el negro) y una máscara de pestañas (esta sí) en color negro.
De Jeanne Damas, otra francesa, creadora de la marca Rouje Paris, me quedé con el truco de aplicar el labial con los dedos y a toquecitos para así lograr un aspecto más difuminado y un color que se mimetiza con el propio del labio.
Todo estos trucos y algunos más (gracias a Lisa Eldridge y Charlotte Tilbury) serán los consejos de maquillaje que pasaré a mis (futuras) hijas para que ellas no cometan los mismos errores que yo pude cometer años atrás: triple capa de máscara de pestañas, base espesa y cubriente, productos en polvo sin orden alguno, demasiado eyeliner y poca hidratación previa.
Y sin más dilación, he aquí mis consejos.