Los peinados y maquillajes que arrasan este otoño (y cómo hacértelos)

Los polvos bronceadores pasan del neceser de verano al de invierno de la mano de Isabel Marant, Prabal Gurung y Akris. Eso sí, conforme van bajando las temperaturas, tanto el tono como la intensidad se vuelven bastante más sutiles. Se aplican sobre pómulos, frente, sienes y nariz con la ayuda de una brocha específica, y se acompañan de un toque de iluminador dorado en la parte alta de las mejillas, centro de la frente y punta de la nariz. Gracias a la versión más light de este producto, lucir un buen tono sobre el rostro ya no será exclusivo del estío.

Si el otoño pasado se imponía la melena partida en dos, con la raya en medio bien definida, este año la partición se hace a un lado. En Dolce & Gabbana se empareja con el pelo peinado con ondas retro; para el desfile de Lela Rose prefiere pasear junto a una coleta baja y en las propuestas de Loewe y Dries Van Noten su partner in crime es una melena bob con un acabado ligeramente wet. Sienta de maravilla a los rostros alargados.

No solo nos referimos a la capa grumosa de máscara sobre las pestañas inferiores estilo Twiggy -Christian Dior ha optado por dibujarlas directamente con un lápiz de ojos negro– sino que también vuelve el delineado a lo largo del pliegue (Anna Sui y Giambattista Valli) y los cat eyes exagerados, vistos en Erdem y Missoni.

Un toque de colorete rosado o melocotón, aplicado sobre las manzanas de las mejillas y la punta de la nariz (Chanel), es una forma fácil e infalible de aportar frescura y juventud al rostro. Las más osadas pueden atreverse con el blush shadow, que es la técnica más moderna de aplicar el rubor: se deposita tanto en las mejillas como en los párpados (fíjate en el desfile de Aigner).

El objetivo es que el rostro parezca como cubierto de rocío; algo difícil de conseguir en los meses más fríos, cuando la piel puede secarse por la falta de humedad en el aire y el exceso de viento. Para lucir este aspecto –visto en Victoria Beckham, Emilio Pucci y Christopher Kane–, la preparación previa de la cara, que tiene que estar bien hidratada antes de comenzar con el color, es crucial.

Después hay que optar por bases fluidas, no demasiado cubrientes, que se pueden mezclar directamente con el iluminador o con unas gotitas de aceite facial. Se termina con un toque de luz en la zona alta de los pómulos y en la punta de la nariz, y tampoco hay que olvidar añadir un poco de bálsamo labial o gloss sobre los labios.

Ni suelto, ni atado. Este otoño/invierno el pelo se lleva semirrecogido; donde los pasadores, horquillas y demás accesorios capilares firmados por Chanel se convierten en auténtico objeto de deseo. Destacan sobre una melena peinada de la forma más natural.