A estas alturas no debería sorprenderte que te advirtamos que el protector solar no es exclusivo para los meses de verano. Su uso debería ser constante durante todo el año para prevenir arrugas, la aparición de manchas y, lo que es más importante, enfermedades como el cáncer. Es más, aunque lo apliques concienzudamente a primera hora de la mañana antes de salir de casa, debes tener en cuenta que éste no dura el mismo tiempo que tu jornada por lo que tendrás que volver a recurrir a él en al menos un momento más.
¿Y qué ocurre cuando vas maquillada? Básicamente que tu cara puede acabar como un cuadro abstracto en el que se mezclen los restos de eyeliner con pegotes de crema que haga que ninguno de los productos utilizado hayan servido para nada.
Por suerte, vivimos en una época en la que la tecnología de la belleza siempre está tratando de mejorar y ya hay una solución a este problema: los polvos minerales con SPF.
EL PROTECTOR SOLAR DEFINITIVO
Lo mejor para poder reaplicarse el protector solar sin que el maquillaje se resienta son los polvos fijadores infundidos con protector solar mineral. Basta con deslizar un cepillo impregnado con polvos compactos y pasarlo suavemente sobre el rostro vaya o no éste maquillado.
Todo un descubrimiento de la mano de ISDIN no solo por su fácil uso sino porque se absorbe rápidamente, tiene un acabado mate que no deja restos y acaba con los brillos, no huele a SPF y está compuesto de vitamina E rica en antioxidantes que ayuda a reparar el daño solar previo. Además, el dióxido de titanio y el óxido de zinc que tiene entre sus ingredientes no solo bloquean los dañinos rayos UV, sino que también protegen contra la luz azul que se emite desde las pantallas de los teléfonos y el ordenador.
Por si faltaran razones para convencerte de gastarte los 27,99 euros que cuesta has de saber que su práctico tamaño y su poco peso hace que pueda acompañarte a cualquier sitio. Ideal para quienes cuidan su piel al máximo siempre.