La de Risto y tuya es una bonita historia de amor. ¿Cómo os conocisteis? A través de las redes sociales. Él me vio en Instagram cuando aún tenía unos 20.000 seguidores y colgaba fotos de mi trabajo como modelo. Aparte de eso, abrí un blog -que, por cierto, tengo bastante abandonado- donde escribía mis reflexiones y sentimientos. Él me leyó y empezamos a hablar; conectábamos un montón, nos lo contábamos todo, fue un flechazo. Hace ya tres años y medio.
¿Qué es lo que más te gustó de él? Es que yo le seguía desde hace mucho tiempo y leía sus columnas en su blog, en el periódico... todo lo que caía en mis manos. Me impresionó que él me hubiera leído a mí cuando yo admiraba tanto lo que escribía. Fue como decir: "¡¡Dios mío, que me ha leído, no me lo puedo creer!!". Esa conexión que sentimos hablando de lo que escribíamos ambos fue absolutamente genial.
Y lo de #tolrrato ¿a quién se le ocurrió? Con dos 'erres', sí (risas). No recuerdo quién fue de los dos. La primera foto que subimos llevaba ese hashtag. Y lo hicimos para callar bocas y decir: "Nosotros, todo el rato, toda la vida, en todos los momentos, en todos lados". Desde esa primera foto, todas en las que estamos juntos llevan la etiqueta.
¿Os han criticado mucho por la diferencia de edad? (veintidós años). Es que solo me quedo con lo que piense la gente que yo quiero, que son mis amigos, mi familia, las personas que están en mi día a día, y ellos me ven feliz, que es lo que importa. Obviamente, si me vieran mal me dirían: "Oye, ¿qué te crees? ¿Qué pasa contigo?" E intentarían ayudarme. Si yo estoy tranquila, ellos también, y no hay nada más de lo que preocuparse.