Lea Farren
Conseguir una mirada de impacto es lo más sencillo de conseguir con la ayuda del maquillaje. Existen infinidad de productos que ayudan: desde el highlighter que canta Rosalía hasta el imprescindible corrector de bolsas y ojeras, pasando por la máscara de pestañas, el lápiz de cejas, las paletas de sombras… aunque si hay algo capaz de enmarcar con fuerza nuestro ojo ese es sin duda el eyeliner.
Puede que en este terreno seas incondicional del clásico negro pero el color siempre es una opción más que recomendable para tener en cuenta y más esta temporada. Con el verano a la vuelta de la esquina las ganas de llenar nuestro rostro de energía aumentan al igual que el neceser de maquillaje pide un plus que las tendencias están dispuestas a darle.
EL EYELINER DE COLOR SE IMPONE
Rosa, verde, amarillo, lila... la paleta cromática es tan amplia como las posibilidades de uso que ofrece. A la versión más tradicional de acentuar el rabillo del ojo con un pincel se unen la de trazar una línea más oscura al ras de las pestañas para ganar en profundidad, la de aumentar progresivamente el grosor de la línea o incluso la de atreverse a combinar dos tonos distintos en el párpado superior y en el inferior.
Un toque de frescura que tus ojos agradecerán que puedes conseguir ya sea con eyeliner en gel a modo de sombra por todo el párpado móvil con el que cubrir de forma que no se hagan pliegues ni se cuartean con el paso de las horas o incluso con sombras en crema de larga duración como explica la maquilladora Cristina Lobato: "En primer lugar, aplica un primer de ojos. Para conseguir un efecto satinado y con más brillo, aplica un pigmento de polvos sueltos, estos tienen una mayor concentración de color que una sombra compacta".
También puedes usar máscara de pestañas del mismo color para acentuar el efecto o, como recomienda la experta "aplicar en las pestañas el propio gel eyeliner que hemos utilizado en el párpado móvil". De este modo conseguirás un resultado sorprendente no apto para las miradas más minimalistas.