Atrás quedaron los dibujitos navideños, el exceso de glitter y los adornos brillantes como cristales, strass o perlas. Esta navidad se llevan las manicuras menos exageradas, donde la vuelta a los clásicos se hace evidente. "El rojo, el granate y el negro serán los tres tonos reinantes durante esta temporada; aunque la gama de los nudes y los esmaltes metalizados también tendrán protagonismo", asegura Elena Comes, directora de Le Petit Salon.
Las más atrevidas pueden optar por una laca plata, oro o cobre para toda la mano, pero las menos osadas pueden añadir estos tonos más vistosos solo en las uñas del dedo anular, para aportar un toque más festivo a su manicura. "Otra opción es añadir en alguna uña, maquillada de rojo o berenjena, un ligero toque de purpurina. Al igual que un sutil pincelada de glitter rojo o plateado queda muy bien en un servicio de francesa", recomiendan desde los centros Nenha.
En cuanto a la forma, se llevan las uñas largas en pico o almendradas (estas últimas estilizan las manos y, además, son las más prácticas, ya que se rompen menos y no se enganchan), aunque las españolas somos más clásicas y aún somos algo reticentes a lucir el tamaño XL. ¿La lima más adecuada para moldearlas? "Las de polvo de diamante y las de vidrio, ya que son las más precisas y, además, se pueden lavar", recomienda Marta Allen, de Escape. "Las de cartón, en cambio, abren las uñas a capas, gesto que hace que el esmalte no dure lo suficiente", añade. Y las cutículas, retíralas solo cuando sea necesario, ya que si haces este gesto muy a menudo te crecerán más fuertes. Para cortarlas, ve del exterior al interior y no lo más horizontal posible a la uña, no en sentido perpendicular.